Garmin acaba de lanzar al mercado español un navegador GPS pensado para transportistas, taxistas y otros profesionales que trabajan siempre en carretera y a bordo de un vehículo. De ahí que, para empezar, este Garmin nüvi 5000 presente una pantalla de 5,3 pulgadas (800 x 480 píxeles), más grande que lo habitual en este tipo de dispositivos. Más campo de visión para ponérselo más fácil al profesional, en una pantalla que además es táctil para facilitar su manejo y que cuenta con sistema anti-reflejo e iluminación nocturna, para quienes trabajan indistintamente de noche o de día.

Además de la pantalla, presenta los puntos habituales en todo navegador que se precie, como mapas en tres dimensiones que reflejan las inclinaciones del terreno, indicaciones de voz para no distraernos mirando la pantalla en plena conducción o la posibilidad de mostrar un teclado completo para introducir más cómodamente las direcciones. También incluye los habituales puntos de interés convenientemente señalizados, como hospitales, restaurantes y otros sitios donde hacer una parada, con la posibilidad de agregar nuevos puntos de forma manual.

Cuenta con un sensor de alta sensibilidad que, al menos en teoría, mejora la recepción del satélite en aquellos lugares excesivamente cerrados por edificios, donde la señal puede llegar a fallar. Eso sí, de momento no se ha fabricado un navegador capaz de seguir conectado mientras nos movemos por un túnel. También nos avisa con antelación de los controles de velocidad por radar, y puede conectarse a ese sistema de información actualizada sobre el estado del tráfico, TMC, que en España no termina de despegar.


Como punto curioso de su equipamiento, y debido a un acuerdo entre Garmin y Google, este navegador puede acceder a las fotos de Panoramio, esa página ideada por españoles en la que los usuarios cuelgan sus fotos localizadas en un mapa. Así, podríamos descargar fotos en función de unas coordenadas geográficas, y pinchar sobre una foto a nuestra elección para que el navegador trace automáticamente la ruta hasta el sitio en que ésta fue tomada. Todo ello conectándose al servicio Garmin Connect.

Cuenta con un par de iconos que simplifican dos labores muy habituales en otros navegadores. En primer lugar, el icono «¿Dónde estoy?» muestra automáticamente las coordenadas exactas de latitud y longitud donde nos hayamos, junto con información sobre los puntos de interés más cercanos. Lo mismo sucede con la aplicación «Encuentra mi coche». Cuando es retirado de la peana, este Garmin guarda automáticamente la última localización registrada, para que podamos consultarlo sobre la marcha si no recordamos dónde hemos aparcado.

También permite programar las rutas con varias paradas (para que el transpotista programe, por ejemplo, todos los sitios en los que debe hacer una entrega durante la jornada) y apliciones multimedia tan habituales como la radio FM o el reproductor MP3, con la posibilidad de guardar fotos y canciones bien en su memoria interna (aprovechando la conexión USB) o en tarjetas de memoria SD. Lo que ya es menos habitual es su entrada de vídeo, que le permite mostrar, por ejemplo, las películas de un reproductor DVD externo. Eso sí, hay que recordar que está prohibido poner pantallas reproduciendo vídeo en el salpicadero en plena marcha, así que mejor usar esta conexión en descansos y paradas.

Cuenta con una batería recargable que le otorga cinco horas de autonomía, y viene con los mapas de Europa preinstalados con un precio de 500 euros. Más de lo habitual en un navegador, pero pocos son los que presentan una pantalla tan grande.