Toshiba se empeña en rivalizar con Apple y con el resto de los fabricantes en esto de los portátiles ultraligeros (no confundir con los ultraportátiles tipo Eee PC). La nueva respuesta de la compañía al MacBook Air y similares es este R600 de la familiar Portégé, una actualización del anterior modelo R500 con algunas pequeñas mejoras aquí y allá, principalmente en el apartado gráfico. Sigue siendo extremadamente ligero y finísimo, pero con pocas novedades.

En su aspecto exterior no hay muchas diferencias con respecto a su inmediato predecesor. Ambos miden exactamente lo mismo: 238 milímetros de anchura por 215 de longitud y sólo 25,5 milímetros de grosor en su extremo menos delgado. El peso sí ha incrementado de forma muy escasa, pasando de 0,97 a 1,1 kilogramos. Ni te enterarás de que lo llevas en el maletín. La pantalla también es de 12,1 pulgadas y resolución de 1.280 x 800 píxeles, si bien este R600 cuenta con un procesador de gráficos mejor dotado (el GMA X4500 de Intel), aunque también integrado en la placa base.


Los componentes internos del ordenador dependerán de la versión escogida. Una de ellas lleva un procesador Intel Core 2 Duo que trabaja a 1,4 gigahercios, 1 gigabyte de memoria RAM y 128 gigas de almacenamiento en un disco de duro en estado sólido. La otra está equipada con un procesador más lento de 1,2 gigahercios, 2 gigas de RAM y 160 gigas para almacenamiento, aunque en este caso la unidad es un disco duro convencional.

Al contrario que otros portátiles de estas características, el Portégé R600 sí dispone de un lector-grabador de DVD. También cuenta con una ranura para tarjetas SD, cuatro puertos USB, micrófono y cámara web integrada, además de opciones habituales de conectividad sin cables como Wi-Fi, HSDPA o Bluetooth. Y si las especificaciones técnicas cumplen lo que prometen (es decir, si el mundo fuese de color de rosa), la batería podría llegar a durar hasta 9 horas.

Por el momento sólo han aparecido en el catálogo canadiense de la tienda online de Toshiba. El precio para el modelo con disco duro en estado sólido es de 3.300 dólares canadienses (2.155 euros). La versión con disco duro convencional es algo más asequible, 2.400 dólares (unos 1.570 euros), pero en la práctica tanto Toshiba suelen aplicar la paridad dólar-euros. Los dos se surten con el sistema operativo Windows Vista.

Vía: Register Hardware