No han estado muy acertados en Sony con el lanzamiento de este ECM-NW10. En primer lugar, su diseño y el sobrenombre de “Walkman” hacen pensar que se trata de los reproductores musicales en formato pendrive que preparaba la compañía japonesa, cuando en realidad es un micrófono para el teléfono móvil (poco tiene que ver con aplicaciones musicales). Pero es que, precisamente por tratarse de un gadget que pocos usuarios consideran necesario, tratar de imponer ciertos requisitos exclusivos no parece el mejor de los planteamientos.

El singular accesorio con forma de botón es un micrófono con un par de pequeños altavoces integrados. Posee dos modos de registro, “oral” y “conferencia”, así como un control de ganancia que se encarga de mantener un volumen uniforme en la grabación. Lo que sucede es que, como ya habrás sospechado, sólo funciona en los móviles de la gama Walkman, los únicos que disponen de la conexión WM.

Pero eso no es todo. En lugar de utilizar archivos de audio estándar como podrían ser los WAV, el dispositivo almacena las conversaciones en ATRAC. Es decir, el formato exclusivo de Sony, que sólo podrás reproducir utilizando su programa Sonic Stage. Más trabas para el usuario. Sí, podemos optar por grabar el sonido en PCM, que es mucho más común. Pero el tamaño de los ficheros será increíblemente mayor que cualquiera de los tres niveles de compresión que ofrece para ATRAC, consumiendo la memoria del terminal rápidamente.

Aún se desconoce cuál será su precio definitivo o cuándo saldrá a la venta. Pero no parece que este ECM-NW10 vaya a tenerlas todas consigo. Sobre todo cuando, de primeras, está restringido a quienes posean un móvil tipo Walkman. Menos aún cuando el perfil de usuario de esos terminales es el sector de los jóvenes.

Vía: Gadget Lab