Ahora que corren tiempos de pandemias, mascarillas y gripes contagiosas, toda precaución parece poca para algunos. Hasta para los teclados que tienen más bacterias que un inodoro. Unos gérmenes que acaban concentrándose ahí y reduciendo su vida y su utilidad. Para evitar todo esto, llega Devlin Cleankey, un teclado creado por la empresa inglesa Devlin.

Si la suciedad en un teclado es un inconveniente para cualquiera, en sitios como los hospitales mucho más. Allí, los virus y las infecciones viajan con cierta generosidad. Y hay que tener un especial cuidado para que una enfermedad no se propague de un enfermo a otro. Para estos entornos es para los que precisamente va dirigido el teclado Devlin.

La novedad del Devlin Cleankey es que es absolutamente plano y hermético. De esta manera, la suciedad no se queda bajo o entre las teclas y puede limpiarse con un trapo con desinfectante. O también sumergiéndolo debajo del grifo.

Además, al igual que el Medigenic, otro teclado higiénico para hospitales, tiene un botón de bloqueo denominado «Clean» que permite que pueda limpiarse apretando los botones sin enviar información al ordenador.

En cuanto a sus características técnicas, es un peso pesado con unos dos kilos, mide 46x18x18 centímetros y se conecta por USB al ordenador. Según el fabricante, cada tecla tiene una vida media de dos millones y medio de pulsaciones. Y que nadie se espere encontrarse con nuestra querida «eñe» o las tildes que tanto usamos. Las teclas son las de un teclado británico.

De momento sólo se vende a través de la misma web de Devlin. Si alguien quiere saber cuál es su precio y disponibilidad, tiene que ponerse en contacto con el fabricante.

Vía: Coolest-Gadgets