Alta definición y conexión total. Es la apuesta de la firma coreana Samsung con su nueva familia de televisores B9000. Sus modelos de 46 y 55 pulgadas vendrán con un módulo externo con buena parte de la electrónica, las conexiones y eksistema sin cables (Wi-Fi). Como hacen otras compañías de alta gama, Samsung apuesta en su serie puntera en separar la pantalla de la electrónica. Un sistema que, además, permite reducir al máximo el grosor de la tele.

Por otra parte, incorpora un nuevo sistema de retroiluminación LED localizada. Una tecnología que mejora el contraste y el brillo de la pantalla ofreciendo negros donde antes había grises. ¿El motivo? Que en los televisores LCD convencionales la pantalla se retroilumina con lámparas de luz fija. Así, cuando la imagen es negra, con las lámparas traseras encendidas el negro se ve gris. Con el sistema LED, las pantallas LCD llevan detrás pequeños diodos LED que se encienden y se apagan en función y al ritmo de las imágenes. Al final, estos televisores LED muestran un negro más profundo y más real.

Como en las anteriores familias de televisores Samsung, la B9000 también lleva puertos USB, es compatible DLNA (redes domésticas) y lleva conexión a servicios de vídeo en Internet como YouTube and Yahoo Widgets. Estos TV podrían estar listos en verano y saldrán (primero en Estados Unidos). El precio del más pequeño rondará los 3.300 dólares, 2.500 euros al cambio actual.

Vía: AsiaCnet