Llevar la cámara de fotos reflex colgada del cuello suele ser bastante incómodo. No sólo porque la cámara se balancea contínuamente sino porque, como lleve un objetivo voluminoso, todo el peso se apoya en las cervicales y acaba produciendo molestias. La casa Blackrapid está especializada en el diseño de bandoleras de sujección ergonómicas para fotógrafos profesionales o deportivos. Su última invención es la RS-DDR1, una bandolera doble para llevar dos cámaras a los costados que, además de resultar más cómoda que la tradicional, nos da un cierto aspecto de sheriff del condado, del condado de Alpha Centaury, por supuesto.

La bandolera Blackrapid RS-DR1 consta de un arnés ancho que apoya todo el peso sobre los hombros y se une, mediante un cierre de seguridad regulable, en el pecho. Del arnés cuelgan dos dobles cinchas que también pueden regularse en altura para que las cámaras reposen a ambos lados de la cintura. El enganche final que va sujeto al cuerpo de la cámara se llama Connect R-2 y consta de un mosquetón unido a una argolla con el clásico tornillo universal para cámaras. Una vez sujeto este tornillo al cuerpo, el enganche y desenganche se opera desde el mosquetón y es bastante rápido y cómodo. De hecho, si dejamos la longitud adecuada, se pueden sacar las fotos sin soltar para nada la cámara de su sujección.

La Blackrapid RS-DR1 está construida en materiales sintéticos resistentes a la intemperie y el uso prolongados. Sus creadores, de hecho, ofrecen un año de garantía. Como el resto de accesorios de fotografía, la bandolera no es barata. Cuesta 130 dólares (93 euros, al cambio actual). En la misma web de Blackrapid se ofrecen otros modelos para llevar una sóla cámara o juntar dos bandoleras simples en una doble.

Vía: Compradicción