Los datos a la vista de todo el mundo. Bueno, en realidad lo que se ve es el disco duro interno. El fabricante de equipos informáticos Other World Computing (OWC) ha puesto a la venta estos discos duros externos envueltos en una curiosa carcasa transparente de acrílico. Aparte del diseño, que recuerda a la generación G3 de los ordenadores Apple, estos discos duros se alimentan de la propia conexión, por lo que no necesitan de alimentación externa. Además, exhiben un estupendo abanico de conexiones que incluyen USB 2.0 y Firewire 400/800.

El OWC Mercury On-The-Go tiene 500 Gb de capacidad y corre a 7.500 revoluciones por minuto con memoria caché de 16 Mb. El disco está disponible en tres versiones, la primera tiene sólo conexión USB 2.0, la versión siguiente ofrece un interfaz combo de USB y Firewire 400. Por último la versión de triple interfaz añade a estos dos el Firewire 800, una conexión de alta velocidad especialmente útil para los usuarios de Mac. Los precios de estos tres equipos en la web de OWC son de 190, 220 y 240 dólares respectivamente (136, 158 y 172 euros).

Externamente, el disco con la carcasa mide 90x140x25 mm. El peso de la carcasa es de 300 gramos a lo que hay que sumar el peso de la unidad interna. Aparte del modelo de 500 Gb, OWC dispone de una amplia gama de configuraciones desde los 80 Gb de capacidad a 5.400 RPM y 2 Mb de caché hasta el modelo de triple interfaz de 500 Gb, el más alto de gama. Todos ellos se alimentan directamente de la toma de datos y tienen un indicador de actividad LED azul. Una opción, en suma, flexible para los que necesiten un disco duro externo a medida.

Vía: Gizmología