Sony acaba de presentar en sociedad sus nuevas incorporaciones a la familia de cámaras Alpha, el segmento de réflex digitales semiprofesionales de la compañía japonesa. Lo componen los modelos A850, A550 y A500, de los que destaca la impresionante A850, un monstruo con sensor de 24,6 megapíxeles y pantalla de 3 pulgadas guiada con acelerómetro para facilitar su uso al fotógrafo en tomas verticales.

Curiosamente, esta nueva versión del buque insignia de la familia Alpha viene recortada en precio y prestaciones. La Sony Alpha A850 es la sucesora oficial de la Sony Alpha 900. Sony asegura que la nueva cámara tiene “virtualmente” las mismas funciones que su predecesora, pero habrá que estudiarla a fondo para comprobarlo. De momento, ya se sabe que la nueva versión elimina la conexión de infrarrojos y sólo es capaz de tomar 3 fotografías por segundo en ráfaga.

Eso sí, la A850 mantiene su impresionante resolución y un ligero chasis fabricado en una aleación de magnesio y aluminio. La sensibilidad ISO de la A850 alcanza los 3200 ISO o 6400 ISO a costa de una merma en la resolución de la imagen. La cámara es capaz de tirar en formatos de salida JPG o RAW. El formato de tarjetas de la A850 es el estándar profesional Compactflash y se mantiene el puerto HDMI.

También se ha retocado el sistema de enfoque, que ahora es de 10 puntos. La Sony Alpha A850 saldrá a la venta en septiembre y Sony ha anunciado un generoso recorte sin especificar en su precio. El cuerpo de la A900 ya costaba 2.300 euros sin objetivo. Se baraja que la A850 pueda costar en torno a los 1.500 o 2.000 euros.

Vía: Engadget