Es como una gripe estacional. Todo los años por estas fechas, la prensa especializada en nuevas tecnologías, presentan los mismos síntomas. Es el virus CES que hace que los enfermos suden copiosamente, balbuceen aceleradamente, y elaboren complicadas listas de predicciones cargadas de aparatos. Cada cual tiene su propia visión de cuáles van a ser las tecnologías dominantes este año en la feria más importante del mundo de la electrónica. Lo curioso es que a fin de cuentas la unanimidad se impone. Basta con echar un vistazo a la arena donde se desarrolla la feria para darse cuenta de quiénes son los que van a partir el bacalao este año. En tusequipos también hemos contraído el virus. Para comprender todos los entresijos de la edición 2010 habrá que tener en cuenta al menos cinco grandes tecnologías.
En la edición de 2009, la televisión y las tecnologías en tres dimensiones no fueron más que un apunte novedoso. Todos los especialistas coinciden en que 2010 va a ser el año en el que miles de aparatos electrónicos van a verse obligados a llevar una pegatina con el símbolo 3D. Es la gran apuesta de la industria, que ya nos ha vendido la alta definición, pero que necesita seguir poniendo aparatos en las estanterías de las tiendas. Muchos de los televisores y de los reproductores Blu-ray que salgan a la venta este año tendrán esa pegatina en el frontal, y en la trasera, una conexión extra para sincronizar las gafas por cable o vía inalámbrica, además de la necesaria compatibilidad de frecuencias a 120 Hz.
Es una lástima que los consumidores no parezcan tan entusiasmados como la industria con eso del 3D. Los mismos usuarios que no tienen inconveniente en ponerse las gafas para comer palomitas en el cine, se sienten ridículos cuando las tienen que llevar en casa. Por otro lado, hay que recordar que es una tecnología de polarización que exige que la cabeza esté más o menos recta, porque cuando se inclina, por ejemplo al reclinar la cabeza sobre el brazo del sillón, se ve borroso. Aparte, son terriblemente incómodas para los espectadores que ya llevan unas puestas por necesidad. No hay duda de que éste va a ser el año de los televisores y reproductores 3D, pero como una mera prestación adicional que incrementará el precio de los televisores en 100 o 150 €, y que permitirá ver las ediciones especiales de alguna película, de forma ocasional, pero sobre todo la nueva hornada de videojuegos.
Los reproductores de libros electrónicos son tendencia, nadie lo duda. Dentro de la feria incluso se ha creado una zona eReader, donde todos los fabricantes van a mostrar sus últimas novedades. La lástima es que se trata de un mercado en el que hay que estar necesariamente, y esto va a llevar a una terrible uniformidad en la mayoría de las propuestas. Los tamaños son uniformes, casi todos utilizarán tinta electrónica en blanco y negro, y presentan prestaciones similares.
Se destaca del pelotón algún que otro ejemplar que sabe manejar sin problemas formatos como el pdf, pero sólo dos o tres modelos van a despertar la admiración de la crítica. Es el caso del Que de Plastic Logic. Con una pantalla de 20 x 28 cm, que permite leer todo tipo de revistas e incluso periódicos sin necesidad de reducir el tamaño de la letra. Es una máquina con pantalla táctil que se maneja mediante gestos muy parecidos a los que realiza el lector al pasar las hojas, y puede lidiar con los formatos gráficos de texto y de libros electrónicos más habituales. El fabricante ha llegado a diversos acuerdos en Estados Unidos, acuerdos para crear un quiosco electrónico de prensa en la red. Otra sorpresa de la feria es el lector de gran tamaño de Skiff, con pantalla flexible y conectividad 3G y WiFi, aunque pocos expertos apuestan por su comercialización durante este año. Está por ver si otros fabricantes como la india Notion, Fujitsu o Samung se atreven a presentar esos lectores en color que guardan celosamente en el bolsillo.
Tan importante o más que los lectores electrónicos es la informática móvil, que este año va a brillar con luz propia con varias familias de productos. Siguen de moda los netbooks, como producto establecido, aunque ahora comienza la carrera por ver quién hace el modelo más rápido y más barato incorporando por el camino al máximo de prestaciones, y sobre todo una mayor duración de la batería. Muchos equiparán de serie Windows 7, aunque no habrá que perder de vista en los primeros equipos con Chrome, ni tampoco a una nueva categoría de netbooks, aún más pequeños, llamados smartbooks, con procesadores ARM.
También van a ser protagonistas los ordenadores de tipo tablet. Dell, HTC o Asus tienen preparadas ya sus nuevas propuestas, aunque la gran desilusión va a ser Apple. Todos los rumores apuntan a que el fabricante de la manzana aprovechará el CES para ver los aparatos de la competencia, y presentará sus propuestas a finales de enero.
De todas formas, la sorpresa esperada de la feria es la convergencia. Algunos fabricantes, comienzan a explorar ya la posibilidad de crear híbridos entre el tablet y el ereader. También habrá al menos un híbrido de lector y netbook, el Entourage Edge Por cierto, como no podía ser menos, Intel presentará nuevos procesadores.
Hace tiempo que los teléfonos móviles se han ganado un puesto de honor en la lista de «lo que hay que ver» del CES. Este año no podía ser menos, y las existencias de metacrilato se han agotado para crear las estantes y los expositores donde los fabricantes van a colocar sus nuevas joyas de la corona, sobre todo smartphones. Un esfuerzo que va a quedar eclipsado ante el interés de prensa y público por el Nexus One de Google y con operativo Android que acaba de ser presentado en sociedad a pocas horas del inicio de la feria. Ya hay apuestas sobre la longitud que tendrán las colas para ver este ejemplar. También se ha desatado la locura de los Apps.
Por fin, cada edición del CES ha tenido su palabra clave, repetida como un mantra de forma incesante por periodistas y expertos, y coreada a continuación por espectadores y aficionados. La de este año es conectividad inalámbrica. Las tecnologías inalámbricas van a brillar especialmente en esta edición, desde muy diversos campos este es el año en el que WiMax debería recibir el espaldarazo de caballero de la feria, dejando de ser en la tecnología prometedora para convertirse en una realidad en las transmisiones de alta velocidad. Lo mismo se puede decir del HDMI de última generación, versión 1.4, que prescinde de los cables para dar una mayor libertad a los usuarios a la hora de colocar los equipos de cine doméstico.
Habrá un antes y un después de la transmisión inalámbrica de las imágenes de alta definición. Sin embargo otra tecnología que acaparaba las ilusiones de muchos expertos en meses pasados, podría pasar sin pena ni gloria. Se trata de la recarga inalámbrica de baterías. Los resultados espectaculares logrados por el binomio Pre-Touchstone de Palm hacían presagiar una avalancha de productos, pero por el momento apenas media docena de fabricantes han apostado por la recarga inalámbrica de aparatos fuera del campo de los cepillos de dientes eléctricos. De todas formas en el horizonte aparece una nueva palabra a la que vamos a tener que acostumbrarnos en los próximos meses. Se trata de «telepresencia”.
