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LPD. Anótate el término porque puede ser uno de esos nombres acrónimos que dé qué hablar. Responde a las siglas de Laser Phosphor Display, y viene a describir una nueva tecnología en la fabricación y funcionamiento de pantallas planas que, dicen algunos, puede ser el sucesor del LCD. La invención de este sistema procede de Silicon Valley, concretamente de la empresa Prysm, quien expuso en el CES 2010 un nuevo tipo de pantallas fabricadas a partir de impulsos láser sobre un panel de celdas de fósforo.

Como resultado, las pantallas LPD resultan más sostenibles tanto en su proceso de producción como en su periodo de uso. Según el fabricante, se estima que el consumo de las LPD reduzca un 75 por ciento los índices que se registran ahora con los televisores y monitores de cristal líquido. En principio, Prysm apunta al sector publicitario y comercial para la explotación del sistema LDP, ya que su bajo consumo lo hace idóneo para la fabricación de paneles de gran formato.

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No obstante, el uso doméstico es una de las aplicaciones que Prysm no descarta para el rendimiento comercial de los paneles LPD. Y por supuesto, esta tecnología estaría asociada a los nuevos estándares de calidad en imagen, tales como el FullHD, los sistemas de refresco rápido de imagen y, cómo no, las emisiones estereoscópicas en 3D. No obstante, dada la vocación de gran formato de los LPD, ¿sería posible pensar en un salto a resoluciones más altas, como la ya conocida 4K2K? El fabricante no se pronuncia al respecto.

De implantarse esta tecnología, podría convivir con las ya existentes, entre las cuales están en la citada LCD (de cristal líquido), los LED (que funcionan sobre cristal líquido, aunque las emisiones lumínicas se realizan mediante diodos eléctricos), las OLED (como las LED, pero con diodos orgánicos) o los plasmas (basadas en la emulsión de calor sobre cristal a partir de gases de xenon y neón). De entre todas, parece que la LPD podría ser la que menos consumo energético y de producción derivaría en su uso y fabricación.

Vía: Prysm