Incluso olvidando sus virtudes fotográficas, seguro que todavía hay muchos usuarios dispuestos a comprar esta cámara compacta por su diseño, y por lo espectacular de su carcasa en color rojo. Afortunadamente, se trata de un aparato muy sencillo de manejar, y cargado de prestaciones. La Finepix Z700EXR de Fujifilm está construida alrededor de un sensor súper CCD EXR, de 12 megapíxeles, que además permite tomar secuencias de video en alta resolución a 720 p.
El fabricante, ha incluido nuevas tecnologías de detección de rostros, de manera que es posible programar la cámara para que reconozca un máximo de ocho personas. Una vez y activada la opción y programadas las caras, la cámara optimiza los ajustes para que esas personas sean las que salen mejor enfocadas en la foto. Fujifilm debe de ser el primer fabricante que se ha dado cuenta de que algunos sujetos además llevan a su perro sujeto con una correa y por eso incorpora tecnología de detección de perros y gatos. Funciona más o menos igual que la tecnología de detección de rostros humanos. Puede memorizar 10 perros, 10 gatos, o una mezcla de ambos para enfocarlos correctamente.
También tiene una herramienta de búsqueda de imágenes. Es posible buscar todas aquellas fotos en las que aparece una determinada persona siempre y cuando antes haya pasado por el sistema de detección de rostros. Otro modo de búsqueda es por el tipo de escena, macro, paisaje, primer plano, retrato, retrato con perro, etc. Este modelo incorpora una pantalla táctil de 3,5 pulgadas y 460.000 píxeles. Si a eso se le añade un zoom Fujinon de cinco aumentos equivalente a un 35-175 mm, se comprende enseguida que la composición de las imágenes es una tarea muy sencilla. Además, tiene doble estabilizador de imagen.
La escala de sensibilidad llega a los 1600 ISO. Este aparato tiene un cuerpo metálico muy sólido, con una tapa deslizante que protege el objetivo y además permite encender y apagar la cámara. Como detalle estético, tiene un diodo luminoso con la letra Z, que se enciende para indicar que la cámara está en funcionamiento. El acabado tiene un tratamiento especial para que no haya problema llevarla en el bolsillo. La inteligencia del aparato incorpora diversos modos de prioridad y una nueva función para descargar las imágenes en Facebook o Youtube. Cuesta 200 euros.
