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La japonesa Sanyo propone con estas Sanyo Xacti CG100 y GH1 una pareja de videocámaras de similares prestaciones y distinto diseño. En ambos casos, son unidades muy compactas y ligeras, con la única diferencia de que la Sanyo Xacti CG100 está pensada para llevarla con una orientación más verticalizada, mientras que la Sanyo Xacti GH1 apuesta por un aspecto más corriente y tradicional.

No obstante, su ligereza y agilidad puede llegar a ser su punto flaco. ¿Por qué? La respuesta la encontramos en el estabilizador de imagen, o menos dicho, no la encontramos, porque el sistema de compensación de movimiento es una función que brilla por su ausencia. Es por ello que a pesar de ser dos videocámaras compactas de alta definición 1080p, no deben garantizar resultados óptimos a menos que tengas un pulso de acero. Se empiezan a vender desde este mes, aunque no se ha revelado su precio.

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Supongamos que contamos con un buen control del tembleque de nuestra mano llevando una de las Sanyo Xacti CG100 y GH1 y no necesitamos el estabilizador. ¿Merecería la pena hacerse con una de estas cámaras? La calidad de imagen en cuanto a captura es más que digna, con un registro 1080p a 30 frames por segundo y 720p a 60 frames por segundo, resultando bastante interesante en esta segunda posibilidad. La grabación se realiza en formato H.263 y según informa el fabricante el zoom óptico se dilata hasta los cinco aumentos. No está mal.

En cuanto al almacenaje, hay que recurrir a tarjetas de memoria, que pueden ser indistintamente SD o SDXC. En cuanto a la pantalla de las Sanyo Xacti CG100 y GH1, son unos paneles LCD de 2,7 pulgadas, un tamaño correcto considerando que son videocámaras de pequeñas dimensiones. No queremos dejarnos en el tintero algunos aspectos de la construcción óptica de las Sanyo Xacti CG100 y GH1, señalando que el sensor de ambas es un CMOS de 1/2,33 pulgadas.