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Los netbooks ya no son aquellos discretos portátiles, pequeñitos y de prestaciones limitadas. La mayoría han madurado y mejorado sus habilidades, aunque este Samsung N145 Plus todavía conserva algo de esa sencillez. Quizás por eso también puede exprimir la capacidad de su batería, que puede alimentar al equipo durante nueve horas sin conectarlo a la red eléctrica. Aunque para alcanzar esa meta ya se sabe que hay que optimizar sus recursos, como desactivar la conexión a Internet o reducir el brillo de la pantalla.

Pantalla que entre otras cosas asume el estándar de las diez pulgadas. Tiene una definición de 1024 x 600 píxeles y está fabricada en mate, de forma que reduce los molestos reflejos de la luz (algo que mola cuando se trata de un ordenador destinado al uso fuera de casa). En el interior del equipo encontramos un equipamiento bastante común pero muy funcional, como un disco duro de 160 GigaBytes o un GigaByte de memoria RAM. Lo mínimo que cabía exigirle.

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Su peso es de 1,2 kilogramos, con 35 milímetros de grosor máximo, por lo que resulta cómodo de transportar. Eso sí, no tiene las atractivas formas curvas del modelo NF310, sino un diseño más clásico. El procesador tampoco es uno de los N550 de doble núcleo que se están introduciendo últimamente, sino un Intel Atom N450 a 1,66 GigaHercios, que es más moderado. Carece además de Bluetooth, aunque sí que cuenta con la imprescindible conectividad Wi-Fi para Internet sin cables.

El resto de características en este Samsung N145 Plus son las habituales, como la cámara web para videoconferencias, los altavoces estéreo integrados o el lector de tarjetas de memoria. De los tres puertos USB 2.0 de los que dispone, uno de ellos incorpora tecnología Sleep’n’Charge, para cargar baterías de accesorios aunque el ultraportátil esté apagado. Se distribuye en Europa con Windows 7 edición Starter, con un precio ajustado de 280 euros.