Hace unos días, la taiwanesa HTC se retractaba sobre la no supuesta actualización de su modelo HTC Desire. Tras la rectificación, el fabricante ha vuelto a publicar un nuevo mensaje en la página oficial de Facebook, en el que se vuelve a hacer referencia a la polémica llegada de la actualización a Android Gingerbread.

Haciendo algo de memoria, los desarrolladores de la compañía no veían viable lanzar la actualización al gran público por culpa de la escasa memoria del terminal (576 MB) y la integración de la nueva versión de la interfaz de usuario, HTC Sense 3.0. Bien, la llegada de Android Gingerbread al móvil ya está confirmada, pero habrán limitaciones.

Para solucionar los problemas de memoria, los desarrolladores han optado por una versión del sistema de iconos de Google algo más light. Es decir, HTC ha comentado que este móvil táctil integrará menos aplicaciones de lo normal. Además, tras pedir de nuevo disculpas, la compañía volverá a informar la próxima semana, donde posiblemente se informen de las aplicaciones que quedarán fuera de esta actualización.

Por último, las reacciones de los usuarios no se hicieron esperar. Y es que tras los últimos lanzamientos en terminales Android, en el portfolio de la compañía se encuentran móviles, como HTC Wildfire S o HTC ChaChaCha, que tienen características similares o inferiores y llevan instalado Android Gingerbread. Por lo tanto, los propios consumidores no se explican los problemas que están teniendo los desarrolladores.