Siguiendo la costumbre iniciada con el LG Chocolate, la firma surcoreana LG ha bautizado uno de sus móviles con un sobrenombre curioso y llamativo. Se trata del LG KP500, que llegará a las tiendas españolas durante la primera semana de diciembre como LG Cookie. Traducido del inglés, «galleta», un nombre con el que se pretende evocar la sensación que gustará a todo el mundo. Y es que estamos ante un teléfono de pantalla táctil, pero que quiere alejarse de esa imagen de producto exclusivo y elitista asociado a terminales como el iPhone.

¿Y eso cómo se hace? En primer lugar, lanzándolo a un precio no excesivamente disparatado: 250 euros en versión libre, por lo que puede salir realmente económico si recurrimos a la financiación de un operador. En segundo lugar, es un terminal delgadito y ligero, con dimensiones de 106 x 55 x 12 mm y 89 gramos. Además, LG añade la mezcla un poco de colorido, pues contará con cuatro acabados distintos para su carcasa: negro, rojo, plata y marrón. El resto de elementos los encontramos ya en su equipamiento, comenzando por la pantalla táctil, de 3 pulgadas y 240 x 320 píxeles de resolución.


Ésta tiene respuestas hápticas, es decir, transmite vibraciones a la yema del dedo del usuario para reforzar mejorar la precisión a la hora de pulsar en los iconos. Pero por desgracia, y como hemos podido vivir en primera persona tras probar móviles táctiles de la firma como el LG Viewty o el LG Secret, la experiencia de usuario no es todo lo agradable que desearíamos. Para solucionar esta papeleta, o intentarlo al menos, este LG Cookie vendrá acompañado de un lápiz óptico para pulsar con más precisión, que puede guardarse en la base del terminal, y contará con widgets o accesos directos para las funciones principales del teléfono.

Un esquema al que, por otra parte, se están apuntando también firmas como Samsung o HTC, al no conseguir todavía una superficie táctil que responda con la naturalidad de la pantalla del iPhone. En este sentido, el LG Cookie es más bien un teléfono destinado a usuarios que requieran prestaciones sencillas en el móvil, pero que sientan curiosidad por las pantallas táctiles. De hecho, observando su equipamiento vemos la ausencia de características típicas de gama alta.


Hablamos, del navegador GPS integrado o las conexiones WI-Fi y HSDPA para navegar por Internet, cuya presencia en este LG Cookie habrían repercutido en un aumento del precio, así como en una orientación a un público muy distinto. Eso sí, incluye otras prestaciones destacables, como la cámara de 3 megapíxeles o el sintonizador de radio FM, así como algunos programas para la «oficina virtual», como un cliente para el correo electrónico o un lector de archivos de texto y PDF.

No dispone apenas de almacenamiento interno, pues la memoria flash integrada sale bastante cara. En lugar de ello, lleva una ranura para tarjetas microSD de hasta 8 GB. Y por supuesto, como todo teléfono táctil que se precie, podrá mostrar un teclado completo QWERTY en pantalla para facilitar la escritura de texto. También llevará acelerómetro para cambiar automáticamente la visualización al girar el teléfono.