Elegir el mejor marco digital – Guía de compras

Las cámaras digitales han conseguido que la fotografía en papel se encuentre en peligro de extinción. Nos estamos acostumbrando a ver las instantáneas a través de una pantalla. Eso también afecta a las fotos decorativas que tenemos en casa, que poco a poco van dejando paso a ese invento que llamamos marco digital. Son esas pequeñas pantallas que nos muestran las imágenes de nuestros seres queridos o del último viaje vacacional.

Puede que estemos pensando en comprar uno para casa o para la oficina. Pero… ¿Sabemos realmente qué es lo imprescindible en un dispositivo de este tipo? En esta guía de compras trataremos de aclarar cuáles son las funciones importantes en un marco digital.

Tamaño y definición de la pantalla

En este aspecto no difieren demasiado de un ordenador portátil o un televisor para el dormitorio. Es decir, los parámetros fundamentales son los mismos: tamaño de la diagonal, resolución, contraste, nivel de brillo… Eso sí, quizás podamos ser algo más permisivos, porque no es una pantalla que vayamos a estar viendo activamente todo el rato (recordemos que es un aparato más decorativo que otra cosa). Una pantalla de siete u ocho pulgadas y resolución de 800 x 600 ó 1.024 x 600 píxeles está bien para empezar.

Lo último de lo último es el manejo con tecnología táctil. Un sistema más intuitivo a la hora de intercambiar fotos, realizar cualquier ajuste de configuración o navegar a través de sus distintas opciones. No importa demasiado si sus dimensiones son estándar o panorámicas, pero será de gran ayuda si el marco es capaz de redimensionar las fotos automáticamente para mostrarlas en la proporción adecuada. Si además detecta automáticamente su orientación (como este modelo de SPC Internet o el Transcend PF810), pues todavía mejor.

Mejor si reproduce vídeo

Con las cámaras digitales no sólo hacemos fotos. También grabamos vídeos de situaciones divertidas, o que reflejan mejor la panorámica de los lugares que visitamos. Es toda una ventaja que el marco pueda reproducir todas esas imágenes en movimiento. Es el caso del iriver Framee-L, aunque no son pocos los que ya incorporan esta función.

A tener en cuenta las limitaciones en este aspecto. Vigila que el dispositivo sea compatible con el tipo de archivo y la resolución de vídeos de tu cámara. De otro modo tendrías que hacer una conversión de formato, lo que desde luego le resta comodidad y no está al alcance de todos los usuarios. Esto también es aplicable al apartado del audio. Comprueba la ficha técnica de ambos aparatos y procura que coincidan en este detalle.

Sin cables: Wi-Fi y Bluetooth

Es lo más cómodo para transferir las fotos, especialmente ahora que ya existen cámaras con Wi-Fi integrado. Se acabaron los líos de cables. Simplemente manda las imágenes a través de la red inalámbrica de casa, sin necesidad de desconectar el marco ni moverlo de lugar. Si además puede acceder a Internet (caso de los modelos de Intouch), tendrás acceso a un buen puñado de utilidades extra.

En cuanto al Bluetooth, su utilidad principal es la de recibir fotos desde ciertos dispositivos, como un teléfono móvil por ejemplo. Dado que no siempre llevamos la cámara encima, y que algunos móviles ya utilizan sensores de gran resolución, es una tecnología que adquiere bastante utilidad. En este campo el rey de los marcos inalámbricos es la firma Parrot. Su último modelo, el Parrot Specchio lleva todas las tecnologías necesarias para transferir fotos sin cables desde un móvil o desde un servicio de Internet

Memoria por dentro y por fuera

Lo ideal es que el sistema de almacenamiento esté integrado en el propio marco. Menos de un gigabyte sería una capacidad demasiado escasa. Y si además de las fotos quieres incluir canciones y vídeos (sobre todo esto último), necesitarás algo más que eso. Recuerda que, cuanta más capacidad tenga, más fotos y vídeos podrás meter. Y, por lo tanto, la variedad será mayor. Y menores las posibilidades de aburrirte de ver siempre las mismas fotos.

Tanto si disponen de memoria interna o no, lo normal es que también incorporen una ranura para tarjetas de memoria. Sin embargo, es básico que sea compatible con el tipo de tarjetas que suelas usar habitualmente (Secure Digital, Memory Stick y demás). Algunos modelos como el SPC Internet 0655 aceptan todo tipo de tarjetas (SD, MMC, Memory Stick y Compact Flash). La mejor manera de estar preparados para recibir contenido de cualquier cámara, particular o de familiares y amigos. Ciertos modelos incluso pueden mostrar las imágenes contenidas en un lápiz USB, pero generalmente esa posibilidad es más útil para transferir los archivos que para usarlo como método para guardar las fotos del marco permanentemente.

Funciones adicionales

Ahora que el mercado de los marcos digitales parece empezar a despegar, los fabricantes se han dado cuenta de que las funciones adicionales son el próximo paso. A día de hoy ya es raro que un modelo no incluya reloj, calendario y alarma, que son las más elementales en este sentido. Pero al hilo de lo que comentábamos más arriba con respecto al Wi-Fi, también han surgido marcos que sintonizan la televisión por Internet.

Pero la conexión en red puede ofrecer otras aplicaciones. Por ejemplo, conexión a servicios de noticias via RSS, o acceso a la información del tiempo actualizada. Algunos como el ImpactV también permiten interactuar con redes tipo Facebook, Photobucket o incluso YouTube. Y aún está por ver cómo es el nuevo marco que prepara Samsung.

No es tan frecuente que incluyan otras herramientas más específicas. El Skyla Memoir, por ejemplo, viene con un escáner integrado para digitalizar las fotos. Otros hacen exactamente lo contrario: incorporan una impresora para plasmar las imágenes en papel. Por su parte, el LG DP391B puede hacer las veces de reproductor multimedia gracias a su lector de discos DVD. En cualquier caso, todos son casos bastante específicos.

¿Pilas? no, gracias

Por último, pero no por ello menos importante.: Pasa de los que funcionen con pilas. O incluso con baterías recargables. Por muy vistoso que sea el marco digital, no vas a estar constantemente recargándolo para que se vean las fotos. Es mucho más cómodo si pueden funcionar con un adaptador a la red eléctrica, o alimentándose a través del cable USB (si vas a ponerlo junto al ordenador). Y a ser posible, que tenga un sistema de ahorro de energía o se le pueda programar las horas que debe estar encendido.

Ahora ya es cuestión de comparar características y precios entre los diferentes modelos, para averiguar cuál es el que más se adapta a las necesidades de cada uno. ¡Buena suerte en la búsqueda!