La Coolpix P90 de Nikon es una de esas cámaras de fotos para quienes tratan de profundizar en la fotografía. Está pensada para aquellos que quieren escapar de las limitaciones en las compactas digitales, pero que al mismo tiempo no quieren dar aún el paso a las réflex. Sin llegar al nivel de profesionalidad de la Canon EOS 5D, obtendremos prestaciones de alto nivel. Por ejemplo, su sensor de 12 megapíxeles o su zoom óptico de 24 aumentos (equivalente a un objetivo de 26-625 milímetros).

Sin embargo, un aspecto que llama mucho la atención es su pantalla LCD de tres pulgadas abatible. El hecho de que la interfaz pueda girarse 90 grados en horizontal o 45 grados en vertical proporciona mucha más libertad de disparo. Y es que podremos adoptar una postura más cómoda cuando queramos tomar fotos en un entorno complicado. Además, está protegida contra los reflejos producidos por la luz solar.

Tampoco es necesario ser un usuario con muchos conocimientos para manejarla, ya que dispone de las habituales ayudas para que saquemos mejores fotos. Esas utilidades incluyen el detector de caras, de sonrisas y de parpadeos. También cuenta con un reductor de vibración, que evita que las instantáneas aparezcan desenfocadas o movidas (muy importante si utilizamos el zoom a tope). Y con un corrector de ojos rojos, para reducir el efecto del flash.

Es cierto que puede tomar imágenes en circunstancias de baja luminosidad gracias a su elevada sensibilidad fotográfica. Pero para alcanzar niveles de 3.200 ó 6.400 ISO la resolución escogida ha de estar limitada a tres megapíxeles, aparte del ruido que se produzca en la foto. Algo similar sucede si se activan las ráfagas de quince cuadros por segundo, en las que las instantáneas sólo podrán tener una definición de dos megapíxeles. Y sólo se podrán obtener un total de 45 fotos consecutivas con este método.

Más práctica parece la función Selector de mejor disparo, que escoge automáticamente la imagen con mayor nitidez tras una secuencia de diez fotos consecutivas. Cuenta con el habitual puerto USB para transferir al ordenador los archivos almacenados en su tarjeta Secure Digital. Pero al ser compatible con la especificación PictBridge, podremos pasar a papel las fotos directamente desde la impresora, sin pasar por el PC.

Lo que llama la atención es que Nikon ni siquiera mencione la calidad de los vídeos, un aspecto fundamental en las cámaras actuales (sólo apunta que existen cinco modos de grabación). Y un factor que puede determinar si merece la pena gastarse los 400 dólares (310 euros) en esta P90, cuando esté disponible a partir del próximo mes de marzo.

Vía: Gizmodo