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A estas alturas del siglo XXI, hay quien sigue prefiriendo accesorios informáticos de la época de Windows 95. Es lo que le pasa a Kevin Rook, redactor de Examiner, cansado de los actuales teclados de ordenador, baratos y de poca calidad. Ansioso por volver a usar un viejo IBM M, «el último teclado creado para transmitir la sensación de una máquina de escribir», este periodista tecnológico ha encontrado su preciado tesoro en el Customizer 101, comercializado por la humilde firma estadounidense Unicomp.

Se trata de un tipo de teclado que cuenta con no pocos seguidores (los propios creadores del teclado Steampunk se basaron el mismo teclado de IBM). La mayoría de teclados actuales requieren menos fuerza de presión para pulsar las teclas, con la consecuente reducción del sonido que produce cada pulsación. El IBM M, en cambio, requería pulsaciones firmes y emitía el mismo sonido de una máquina de escribir. En otras palabras, poseía una gran respuesta háptica (un término que se ha puesto muy de moda con los actuales teléfonos táctiles): el tacto y el sonido refuerzan la sensación de que uno está escribiendo.

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Rook valora especialmente el sonido de las teclas, pues su presencia en el lugar de trabajo «hace a los demás pensar (o al menos eso creo) que estoy trabajando». Para rematar, el IBM M también se caracterizaba por poseer un largo periodo de vida útil: modelos comprados en los ochenta siguen funcionando perfectamente hoy en día. Pues bien, todas estas virtudes están presentes en el citado Customizer 101. Y no es por casualidad. El diseño orginal fue producido por la propia IBM y su filial Lexmark (a quien más de uno conocerá por sus impresoras profesionales) entre 1984 y 1996. Después, la propia Unicomp adquirió los derechos del diseño.

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¿Y por qué un diseño tan apreciado ha acabado en manos de una pequeña empresa de Kentucky? Pues básicamente, por los costes. Según Rook, «cada teclado es montado y probado a mano antes de ser enviado a un robot mecanografiador, que realiza un test para verificar su longevidad». Como consecuencia, uno de estos teclados vale 70 dólares, unos 54 euros al cambio actual, cuando en la actualidad hay teclados importados que pueden aquirirse por menos de 5 euros.

Aún así, hay usuarios que prefieren pagar un extra por este Customizer. SI eres uno de ellos, quizás te interese saber que Unicomp te da la opción de adquirirlo con cable USB, para que sea más fácil y cómodo conectarlo a tu PC, y que puedes comprarlo en su tienda online y recibirlo en España. Si te parece caro, más lo es el Optimus Maximus.

Fotos del Customizer 101 de Bentuser.com / Vía: Examiner