Juntar las palabras โ€œtecladoโ€ y โ€œergonรณmicoโ€ es casi formar un epรญteto (como โ€œnieve blancaโ€ o โ€œhierba verdeโ€). Una coletilla que los fabricantes aรฑaden por defecto para presentar este tipo de accesorios. Sin embargo, en el caso de este Fujitsu KBPC E sรญ tiene bastante de cierto. Y es que tras ese extraรฑรญsimo nombre se oculta un no menos peculiar teclado que se divide en dos partes.

Sรญ, eso es. Se separa por la mitad en un รกngulo de 30 grados, de modo que podamos adquirir una postura mรกs natural en las muรฑecas a la hora de teclear. Con ello conseguiremos evitar posibles lesiones en los brazos y en los hombros. Y de paso, repasar un poco esos conceptos de mecanografรญa, adjudicando a cada mano las teclas que le corresponden por norma.

Ademรกs de la separaciรณn horizontal, el teclado puede ajustar su inclinaciรณn vertical entre seis y doce grados, a gusto personal de cada usuario. Sin olvidar que, para que la posiciรณn sea lo mรกs cรณmoda posible, incluye una bandeja sobre la que reposar las muรฑecas.

Por lo demรกs no se diferencia en exceso de un teclado corriente de los de hoy en dรญa (ni tampoco de los del siglo pasado), que funciona conectรกndose al ordenador a travรฉs del puerto USB. El precio de mantener nuestras manos saludables es de 40 euros, que es lo que cuesta este Fujitsu KBPC E.