Hay ocasiones en las que los fabricantes sobrepasan ampliamente los sueños de los usuarios. Todo el mundo parecía estar satisfecho con el desempeño cinematográfico de los televisores en formato panorámico 16:9. Pero Philips, ha aprovechado la feria berlinesa para recordarnos a todos que la mayor parte de las películas están filmadas en formato 21:9, y que para verlas en las pantallas actuales, o deformamos la imagen, o nos acostumbramos a las típicas bandas negras. Por eso saca a la calle el modelo 56PFL9954H. Es un larguísimo televisor de 56 pulgadas, que respeta y cumple la proporción de 21:9, que aparece en las carátulas de las películas como 2,39:1. Encima, muestra el original, y un prototipo adaptado para imágenes 3D.

No es una pantalla cualquiera. El fabricante no se ha conformado con crear un espacio de visión descomunal con una resolución de 2560 x 1080 puntos. Además le ha adaptado el motor Perfect Pixel HD que se encarga de que las imágenes adquieran una claridad impresionante. También tiene circuitería Perfect Natural Motion, que procesa las imágenes en movimiento. Es necesario en un panel capaz de mostrar imágenes a 200 hercios, y con una tasa de refresco de 1 ms. Los aficionados a los videojuegos van a encontrar que este televisor renueva la experiencia, y le da un nuevo significado a la palabra jugar.

Como hay que vender el invento de alguna manera, la casa decide llamarlo True Cinema Experience, como corresponde a la única pantalla en el mundo que tiene las proporciones de la mayoría de las películas. Las imágenes son buenas, pero por si acaso hay una pequeña ayuda, que es el sistema Ambilight Spectra de tercera generación, y que hace que la fatiga visual prácticamente desaparezca mientras que se multiplica por 10 la percepción virtual del contraste.

La casa también sigue las corrientes actuales, y por eso introduce una capacidad de conexión parcial con Internet, Net TV, que permita disfrutar ciertos contenidos y páginas. El enlace se lleva a cabo mediante tecnología Wi-Fi, que elimina los cables de la ecuación y también sirve para reproducir contenidos albergados en cualquier disco de la red doméstica. Esta pantalla, creada para disfrutar mejor del cine, tiene un brillo de 500 candelas por metro cuadrado, y un contraste dinámico de 80.000:1. La electrónica es virtualmente perfecta y el diseño también, para que nada falle en el panel que ofrece más de 8 millones de puntos. En fin, incorpora cuatro entradas HDMI y tiene un puerto USB.