samsung-es20-1La ES20 de Samsung tiene un aspecto muy parecido al de otras cámaras compactas de la casa, pero en lugar del habitual sensor de imagen de 12 megapíxeles, tiene uno de 10,2 megapíxeles. Desde un punto de vista técnico lo compensa incorporando un zoom óptico de cuatro aumentos en lugar de los tres que suelen ser habituales. Por lo demás, la cámara es resistente, está bien construida, y es delgada y ligera, lo suficiente como para llevarla en el bolsillo.

Puede que se trate de una cámara económica, al fin y al cabo los 109 € que cuesta, la sitúan en la zona de las cámaras de entrada, pero incorpora un buen número de prestaciones. Quizá la mejor de ellas el estabilizador digital de imagen, que se encarga de que las fotos estén perfectamente definidas en toda las condiciones, sin importar si tiemblan las manos, si las condiciones de luz son adversas, o si se está utilizando el zoom con el máximo aumento. Es bastante sencillo encontrar las fotos en la cámara gracias a su álbum inteligente.

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Aunque su utilidad primaria es como cámara de fotos, el fabricante no ha podido sustraerse a la corriente general, y es por eso que el aparato es capaz de tomar secuencias de vídeo con una calidad de 640 por 480 puntos, a 30 cuadros por segundo. Para obtener fotos correctas con esta cámara no es preciso tener conocimientos de fotografía. Basta con dejarlo todo en manos de la inteligencia del aparato, que tiene 11 modos diferentes de escena, desde paisaje hasta retrato. El aparato elegirá el mejor modo en función de la velocidad, del enfoque, de la luz ambiente, y del sujeto que se está fotografiando.

Otro punto fuerte de la cámara es la capacidad de hacer buenos retratos. Como es lógico tiene un sistema de eliminación de ojos rojos, pero además incorpora un sistema de identificación de caras de última generación que además puede detectar los parpadeos, y si la gente está o no sonriendo. Como extra, ofrece un modo especial para retrato que hace más atractiva la gente eliminando las imperfecciones de la piel y dándole un tono más brillante y saludable. Para una máquina de llevar en el bolsillo, no está nada mal.