Microsoft presentó Project Natal durante la pasada feria de videojuegos E3 (Electronic Enternaintment Expo). El maestro de ceremonias fue Steven Spielberg. Es un sistema que permite jugar sin ninguna clase de mando ni de controlador, simplemente utilizando nuestro propio cuerpo. Sólo hay que moverse y hablar. Project Natal está pensado para la Xbox 360 y emplea una videocámara RGB, un sensor de profundidad, un micrófono multidireccional, un procesador y un software controlador. Como puede hacer avanzar los videojuegos más de una década, el jurado de los premios digital01 ha considerado que merece ser finalista a la Mejor Idea del año.
La particularidad de la videocámara de Project Natal es que trabaja en tres dimensiones a la hora de capturar los movimientos del todo el cuerpo del jugador, a la par que registra los comandos, la orientación del movimiento y hasta el tono de la voz. La luz ambiente no influye en los resultados, y el sistema reconoce la cara de cada jugador. Para actuar con un balón, basta con cogerlo o sencillamente dar una patada.
De momento, los videojuegos con Project Natal todavía no han llegado a las estanterías de las tiendas. Sin embargo, muchas de las grandes empresas desarrolladoras ya están trabajando con esta tecnología, como Activision Blizzard, Bethesda Softworks, CAPCOM, Disney Interactive, Electronic Arts, Konami, MTV Games, Namco Bandai, Sega, Square Enix. THQ y Ubisoft. En total, estos desarrolladores representan el 70 por ciento de la cuota de mercado de los juegos.
Esta nueva herramienta de Microsoft da a los desarrolladores un mayor grado de libertad creativa a la hora de idear nuevos títulos y nuevas interfaces. De hecho, los expertos auguran que Project Natal puede revolucionar el modo de interactuar con videojuegos de géneros como el deportivo o el de conducción.
Project Natal puede insuflar una nueva vida a la videoconsola Xbox 360 y ampliar enormemente su público objetivo hacia jugadores menos experimentados y de más edad. Al fin y al cabo, con Project Natal, el mando ha muerto.
