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Hay muchos altavoces para iPod en el mercado, quizá demasiados. No todos son buenos, y en muchos casos están construidos con un exceso de plástico. Por eso resulta tan interesante este equipo de Revo. Para tratarse de una compañía escocesa, hay que reconocer que se han mostrado liberales a la hora de emplear materiales lujosos. Por eso, en lugar de plástico han preferido algo más natural y orgánico como es la madera, cortada y terminada literalmente a mano. El acabado es de roble americano con el anclaje frontal de los altavoces y el de los botones mecanizado en aluminio.

Aunque ha merecido un montón de premios al mejor diseño, la carcasa de madera no es un mero capricho estético para adecuarlo a la decoración. Es una decisión que tiene que ver con la generación del mejor sonido. Su uso de la madera puede dar ese toque sonoro especial, esa calidez que están buscando los ingenieros que diseñaron el aparato. Han sacado sonido incluso de un chasis con tan reducidas dimensiones. Para lograrlo, han abandonado los conos de altavoz de diseño normal, en favor de unos transductores planos y muy delgados de radiación balanceada de la británica NXT, capaces de desarrollar una buena carga de sonido sin apenas profundidad en el receptáculo.

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Casi todos los críticos que han probado este equipo han quedado satisfechos, y le han dado puntuaciones elevadas. Pocos se han atrevido a criticar el sonido redondo y controlado que ofrecen sus dos canales de 20 W, alimentados por un amplificador de clase D que no provoca distorsiones ni siquiera cuando se le exige el máximo de la escala. Para reproducir la música de los iPod colocados en la conexión situada en la parte superior, el sonido no es tan limitado como suele ocurrir con la música comprimida en MP3. Lo cierto es que de alguna manera restituye una buena parte de las frecuencias originales.

Otro de los aciertos de diseño es el mando a distancia, llamado Kontrol. Como se puede comprobar en las fotografías, es un diseño redondeado, agradable al tacto, y acabado en aluminio y plásticos suaves. Ofrece control sobre todas las capacidades de los reproductores de Apple. Y por cierto, el Block de Revo ofrece unos graves bastante impactantes gracias a su puerto de graves, colocado en posición trasera, y que está afinado a 65 Hz. El aparato cuesta 300 euros.