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La japonesa Sony sigue ampliando la ya vasta familia de cámaras fotográficas compactas de la gama Cybershot. En esta ocasión, presentan las Sony Cybershot DSC-W320 y DSC-W330, un par de dispositivos que cumplen a rajatabla los dictámenes comerciales de la firma: diseño muy atractivo, prestaciones medias y un coste que saca los pies del tiesto calidad-precio.

Aunque no son excesivamente caras (la Sony Cybershot DSC-W320 vale unos 125 euros, al cambio actual, mientras que la Sony Cybershot DSC-W330 cuesta unos 185 euros), quizás se antoje alto este precio considerando que el zoom óptico sólo logra una tasa de cuatro aumentos. La única diferencia entre ambas está en la pantalla LCD. La de la Sony Cybershot DSC-W320 es de 2,7 pulgadas, mientras que la Sony Cybershot DSC-W330 la presenta en tres pulgadas.

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Las Sony Cybershot DSC-W320 y DSC-W330 tienen una resolución de 14,1 megapíxeles con un sensor CCD de 1/2.3 pulgadas, permitiendo capturas de imágenes con un tamaño máximo de 4.320 x 3.240 píxeles. También comparten lente, que en ambos casos es de ángulo ancho de 26 milímetros. El índice de luminosidad máximo en las Sony Cybershot DSC-W320 y DSC-W330 es de 3.200 ISO (que problamente sea realmente eficaz en un máximo de 1.600 ISO).

En ambos casos además, estas cámaras compactas han cuidado mucho el aspecto exterior. El diseño es una de las máximas en los equipos Sony, y en estas Sony Cybershot DSC-W320 y DSC-W330 es algo que salga a la vista. Estarán disponibles en cuatro colores: plateado, verde, rosa y negro, y llama especialmente el escaso grosor de su cuerpo: sólo 17,3 milímetros que condensan un peso de 103 gramos.

Vía: Gizmos