A todos nos encanta sacar fotografías en vacaciones y desde que existen las cámaras digitales lo hacemos con el único límite de la tarjeta de memoria. Para imprimir una selección escogida de todas las fotos y pasarlas a papel surgen estas impresoras domésticas con calidad fotográfica. La de la foto se llama Canon Pixma iP3600, una impresora de inyección con cinco depósitos de tinta independientes (dos tipos de negro, cyan, magenta y amarillo). Este periférico es capaz de imprimir sin bordes hasta en un tamaño A4 y con una calidad de hasta 9600 x 2400 ppp. En cuanto a la velocidad, imprime 26 páginas por minuto en A4 en blanco y negro, 17 si es a color y en lo que más tarda es en imprimir las fotografías (41 segundos por cada imagen de 15 x 10 cm).
El mayor problema de esta Canon Pixma iP3600 es que tarda hasta 20 segundos comenzar la tarea desde que se le da la orden. Un tiempo excesivo para una máquina doméstica.
Un punto positivo es que lleva cartuchos de tinta separados. El fabricante recomienda usar las tintas de Canon que aseguran que mantiene el color de las fotos más de 100 años. Tendremos que hacer algunas fotos y revisarlas dentro de cien años para saber si no mienten. la impresora viene con un software de edición Easy-PhotoPrint EX para hacer álbumes o calendarios.
La Canon Pixma iP3600 tiene dos bandejas de papel para poder tener siempre listo el papel fotográfico y el normal. Los gastos por página de esta impresora de 65 euros son 3,62 céntimos por página en negro y 8,5 céntimos en color. Eso sí. Todos estos precios se refieren a un área impresa muy pequeña. El mundo real es diferente.
La máquina imprime sin ordenador desde una cámara o un teléfono móvil. Se conecta por USB 2.0. Su diseño es de líneas negras bastante rectas, mide 431 x 296 x 153 y pesa 5,4 kilogramos.
Una respuesta a “Canon Pixma iP3600, impresora fotográfica para casa demasiado lenta”
Estoy interesado en comprar ese modelo de impresora.