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Cuatro de cada cinco españoles prefieren un ordenador portátil antes que un modelo de sobremesa. Y somos pocos los que compramos ordenadores en nuestro país. Este año la cifra rondará los cinco millones. Por otra parte, hay muchos tipos de portátiles en el mercado, tanto desde el punto de vista de las especificaciones, como del precio. Los hay de diseño y con las potencias y memorias más variadas, pero si tenemos que dividirlos en dos grandes grupos, podríamos diferenciar claramente entre los ultraportátiles o netbooks y el resto.

Los primeros son pequeños, ligeros y con potencia limitada. Otros, los multimedia, tienen una pantalla mucho más grande y están pensados para satisfacer todas las necesidades de entretenimiento, sumadas a las de la informática. Por su parte, los netbooks están dirigidos a aquellos que solamente quieren una máquina para navegar por Internet y consultar y responder los mensajes de correo electrónico, sin gastar mucho. En el grupo de los más potentes podríamos marcar una pequeña categoría dirigida a los más jugones. Son máquinas portátiles muy potentes y muy bien dotadas que no desmerecen en prestaciones de los modelos de sobremesa. Y, si pensamos en la personalización, prácticamente podríamos decir que en el mercado encontramos un ordenador portátil para cada necesidad.

Antes de decidirnos por un portátil concreto, conviene saber en qué nos tenemos que fijar para evitar arrepentirnos más tarde de la compra.

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La memoria RAM

La cantidad mínima de memoria RAM para trabajar a gusto con cualquier aplicación ahora mismo son 3 gigabytes. De todos modos, 4 GB casi parece ser el estándar que viene de serie en la mayoría de los modelos. Antes de cargar el ordenador con más RAM, es importante saber si el sistema operativo va a ser capaz de manejar esa cantidad. Además es necesario averiguar cuántos módulos admite la placa, y cuántos están ocupados, sobre todo con vistas a posteriores ampliaciones.

El procesador

En cuanto al procesador, los consumidores que tienen un presupuesto elevado no tendrán miedo de elegir los procesadores más punteros. Hoy, los procesadores Intel Core i5 proporcionan un buen rendimiento. Un Intel Core i3 también puede valer, lo mismo que el equivalente en AMD, los Athlon II, que son muy similares, pero más económicos. Los chips Atom son los más usados en netbooks, pero pueden quedarse cortos con los programas para los sistemas operativos más recientes.

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La pantalla

Para muchos consumidores, la diagonal de pantalla es el factor que más influye en su elección. Llega a haber netbooks con pantallas entre ocho y doce pulgadas. Catorce o quince pulgadas suele ser lo más común, mientras que las 17 pulgadas son habituales en los modelos con vocación multimedia. Sin embargo, no basta con mirar la diagonal, sino que también hay que tener en cuenta la resolución de la pantalla y su luminosidad.

La tarjeta gráfica

Excepto para los que van a usar la máquina en tareas de retoque fotográfico o para la edición de vídeo, seguramente la tarjeta gráfica no va a ser su principal preocupación. Esto dejando a salvo a los grandes aficionados a los videojuegos. Tanto NVIDIA como ATI ofrecen completas tarjetas gráficas con memoria dedicada para el vídeo, que actualmente resultan imprescindibles para poder experimentar a tope los últimos juegos para PC.

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Disco duro y grabador DVD o Blu Ray

Los modelos de gama media llevan un disco duro de 320 GB, aunque los de 500 GB comienzan a ganar terreno. Lo más novedoso son los discos de estado sólido o SSD; son más rápidas, pequeñas, ligeras y silenciosas que un disco duro, y se calientan mucho menos. El inconveniente es que todavía son caras.

Por otro lado, la unidad óptica (grabador DVD o Blu Ray) aporta flexibilidad, pero aumenta el peso y el tamaño. Muchos portátiles con una pantalla de 14 ó 15 pulgadas tienen una grabadora DVD. La grabadora Blu-ray, por otra parte es propia de los portátiles de alta gama. Sólo si nos gusta este formato poco habitual y vemos muchas películas en el ordenador es interesante este último añadido.

Conectividad

La salida HDMI es la mejor manera de sacar el vídeo digital a la tele plana del salón, y es común en los modelos multimedia. Todos los ordenadores portátiles tienen varios puertos USB 2.0, pero únicamente los de última hornada vienen equipados con un puerto USB 3.0, que es compatible hacia atrás pero mucho más rápido.

Para entrar en Internet, las conexiones Ethernet y Wi-Fi son prácticamente omnipresentes. Las variaciones radican en la velocidad de las versiones. El Ethernet más capaz es el 10/100/1000. En el caso de los accesos inalámbricos, es aconsejable verificar las versiones que admite el Wi-Fi (la 802.11n es la más moderna), pero igualmente hay que asegurarse de que el router donde va a ir conectado es compatible.