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Un monitor multitáctil de 24 pulgadas, con resolución Full HD (1980 x 1020 píxeles) y una velocidad de respuesta de 5 mili segundos. Buenos argumentos para este nuevo All-In-One de Acer que entra por lo ojos. Y no sólo por las prestaciones de la pantalla, y es que el Acer Aspire Z5761 es uno de esos ordenadores realmente bonitos, de los que se ponen en los catálogos de las tiendas de muebles.

Dependiendo de la configuración, puede llevar un procesador Intel Core i5-2400S, i5-2500SCore i7-2600S, uno de los más potentes del mercado de ordenadores domésticos. Además, puede cargar hasta 8Gb de memoria RAM. Es un ordenador potente, que no tendrá problemas en navegar con varias pestañas, utilizar múltiples aplicaciones a la vez o manejar grandes archivos.

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Se puede equipar con diferentes tarjetas gráficas como la NVIDIA GeForce GT440, la GT435M o la GT420. Buenas tarjetas para la reproducción de vídeo en Full HD y tratamiento de imágenes, aunque un poco justas para los requerimientos de los videojuegos más potentes de hoy en día.

Otro punto importante es su lector de tarjetas. Está situado en el frontal del equipo y es compatible con casi todos los formatos de tarjetas que podemos encontrar en el mercado, desde las más famosas SD, hasta específicas de algunas marcas como las Memory Stick de Sony. Punto a favor de Acer que ha querido facilitar la vida de sus usuarios con este lector.

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También el parte frontal encontramos la cámara web, de dos megapíxeles de resolución, y el micrófono integrado. Además, dos altavoces con sonido envolvente para disfrutar de la música y las videoconferencias. Con ocho puertos USB (dos delante), conexión WiFi y Bluetooth, el Acer Aspire Z5761 goza de una buena conectividad que otros equipos agradecerían. Lleva de serie Windows 7, aunque la versión depende de la configuración que elijamos. También instala un arranque rápido basado en Linux.

Pero no todo son ventajas en este Acer y, como podíamos esperarnos, el precio no es demasiado bajo. Unos 900 euros para la versión más básica, que se puede disparar por encima de los 1.000 dependiendo de las características con las que decidamos equiparlo. Un ordenador de primera y bonito, que además puede servirnos como televisor si adquirimos la tarjeta sintonizadora de TDT que ofrece.