Hasta no hace tanto tiempo, instalar un sistema de videovigilancia en casa era bastante caro, donde había que sumar el coste de su mantenimiento y soporte. Pero esto ha terminado gracias a propuestas como la de D-Link y su nuevo servicio Mydlink. Se trata de un servicio de videovigilancia doméstica que, a diferencia de las demás soluciones del mercado, es fácil de instalar y gratuito.

A Mydlink se podrá acceder desde cualquier equipo que tenga conexión a Internet y un navegador web. Pero si el cliente tiene una tableta táctil, un iPhone o un móvil con el sistema operativo Android de Google, también tendrá aplicaciones gratuitas para controlar todo el sistema que se instale en su casa. Ahora veamos cómo funciona este invento.

Para empezar, el usuario únicamente deberá adquirir las cámaras IP que necesite en su entorno. Este tipo de cámaras son capaces de transmitir las imágenes directamente a Internet. Este servicio puede reconocer hasta un máximo de cuatro cámaras por usuario. Actualmente, D-Link solamente tiene dos modelos compatibles con el servicio Mydlink. Éstas son: D-Link DCS-930L y D-Link DCS-932L. Sus precios son de 100 y 130 euros, respectivamente. Y la única diferencia entre ellas, es que el segundo modelo es capaz de capturar imágenes en lugares con poca o nula luminosidad, gracias a sus sensores de infrarrojos. En ambos casos, las imágenes son capturadas en una resolución máxima de 640 x 480 píxeles (VGA).

Una vez se tengan las cámaras IP de D-Link, el usuario únicamente deberá registrarse gratis en el servicio mediante un navegador de Internet, ya sea desde el ordenador o desde una tablet, por poner dos ejemplos. Acabado el proceso de registro, el servicio Mydlink reconocerá automáticamente las cámaras instaladas en el hogar. Y listo, proceso terminado. A partir de entonces, el cliente podrá vigilar tanto a su hijo en la cuna, como el coche que está en el garaje del domicilio.