El MiniDisc se mantenido a duras penas en el mercado durante casi 20 aรฑos, pero en muchos paรญses, como por ejemplo Espaรฑa o Estados Unidos, apenas ha tenido repercusiรณn. La japonesa Sony lo lanzรณ como la alternativa a las cintas de cassette digitales de Philips, o al carรญsimo DAT, y desde luego sustituto indiscutible de la cinta de cassette analรณgica, pero no consiguiรณ convencer a muchos usuarios, y para colmo tuvo que competir con una tecnologรญa emergente, llamada compresiรณn en MP3.

Es por eso que Sony ha decidido rendirse y ha dejado de fabricarlo. No tiene sentido insistir en un aparato grande y engorroso, que se basa en unos discos de plรกstico frรกgiles cuando el mercado estรก plagado de telรฉfonos que suenan como mรญnimo igual de bien, pero que hacen muchรญsimas mรกs cosas. Por perder, incluso han perdido el favor del pรบblico japonรฉs, que durante muchos aรฑos ha sido el principal consumidor de MD o MiniDisc. Atrรกs quedan centenares de ideas originales, entre ellas la comercializaciรณn de mรบsica en formato MD.

El MiniDisc es ahora un dinosaurio, una tecnologรญa del pasado, poco capaz, frรกgil y obsoleta, con un sonido peor que el de un archivo MP3 a 320 kbits, o un FLAC. En el espacio de un solo disco MiniDisc caben dos pequeรฑos reproductores MP4 con 8 GB cada uno, espacio suficiente para unos 80 o 90 discos.

La japonesa ha tomado la decisiรณn de dejar de fabricar el รบltimo reproductor MD, el Sony MZ-RH1, que ya no se vende en Estados Unidos, y a partir de este mes desaparecerรก del mercado europeo, aunque de las estanterรญas de los comercios ha desaparecido mucho antes. En Japรณn serรก imposible de comprar a partir de septiembre. No pasa nada. Si queda todavรญa algรบn propietario de uno de estos equipos, y lo emplea para aplicaciones profesionales de grabaciรณn de voz, como tomar notas o grabar conferencias, no tiene por quรฉ alarmarse. La japonesa va a seguir fabricando discos durante unos aรฑos mรกs.

Vรญa: The Wall Street Journal