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Tras presentar el mejor balance de su historia, Apple vuelve a ser noticia, pero esta vez lo es uno de sus futuros productos: el iPhone 7. La compañía acaba de presentar los iPhone 6s y iPhone 6s Plus, por lo que de momento nos queda un poco menos de un año para conocer al que será su sucesor. Quizás es muy pronto para especular, pero para DigiTimes, el medio asiático conocido por sus numerosas filtraciones, nunca es demasiado pronto para un rumor de Apple. La publicación afirma que Apple estaría planeando cambiar la tecnología de la pantalla del próximo manzanófono para adoptar el sistema OLED, bastante extendido entre sus competidores. Los de Cupertino habrían empezado a ver con buenos ojos este tipo de pantallas tras su experiencia con el Apple Watch, que integra un panel OLED, y Samsung podría ser la compañía encargada de su fabricación.

Apple viene usando pantallas OLED desde el lanzamiento del Apple Watch, pero podrían estar planeando ampliar la gama de productos que contarán con esta tecnología. Samsung es una de las empresas que provee pantallas OLED para el Apple Watch, junto con LG Display, pero esa colaboración podría ampliarse si la predicción de DigiTimes se confirma. Según el informe, Samsung estaría enviando muestras de pantallas OLED a Apple para el próximo modelo de iPhone. Aunque todavía queda casi un año, a estas alturas Apple ya debería tener cerrados los acuerdos para el desarrollo del iPhone 7, pero estarían esperando para decidirse acerca de las pantallas. Noviembre sería la fecha tope para tomar una decisión final, pero a pesar de ello no hay garantías de que las pantallas OLED vayan a llegar el próximo año a los iPhone. Además, rumores pasados aseguraban que no veríamos un iPhone con panel OLED hasta 2017.

iPhone 6s

Las pantallas OLED presentan bastantes ventajas frente a los LCD convencionales, tanto en términos de calidad de imagen como, sobre todo, de consumo energético. Las pantallas OLED presentan un nivel de contraste más elevado, contribuyendo a realzar la nitidez de la imagen, con negros más profundos para una buena visibilidad en exteriores. Cuando la pantalla tiene áreas en negro, el sistema OLED no activa la retroiluminación en esas zonas, de esta forma consigue un negro más intenso al tiempo que ahorra batería. La autonomía es uno de los puntos débiles de cualquier smartphone y con los iPhone haciéndose cada vez más delgados, es necesario minimizar el consumo lo máximo posible para seguir manteniendo una autonomía aceptable.

De momento no hay demasiados rumores acerca del iPhone 7, pero podemos esperar una renovación más contundente en términos de diseño, como corresponde a un iPhone que cambia de numeración. No es posible confirmar si la pantalla será OLED o no, pero lo que es seguro es que seguirá contando con el sistema 3D Touch que estrenaron en exclusiva con los iPhone 6s.