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Acer acaba de presentar el Acer Aspire 1551, uno de sus portátiles más equilibrados en la relación tamaño-potencia. A primera vista, el 1551 casi parece un netbook por su tamaño de pantalla (una 11,6 pulgadas). Sin embargo, en su interior esconde la plataforma que AMD ha desarrollado en 2010 para portátiles ultrafinos, que combina procesador de doble núcleo AMD Turion II Neo a 1,5Ghz, chipset AMD M880G y tarjeta gráfica ATI Radeon HD 4225 con 384MB de memoria RAM.

Aunque la pantalla del equipo no es una HD, y sólo alcanza resolución de 1366×768 píxeles, la potencia de la gráfica es suficiente para mover contenidos en alta definición. La salida VGA del equipo permite hasta 2048 x 1536 píxeles a 60 Hz, mientras que el puerto HDMI deja sacar señal hasta 1920 x 1080 píxeles, también a 60 Hz. En otras palabras, que se puede utilizar el equipo para conectar al televisor y ver cine en alta definición tan ricamente.

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La gráfica también es compatible con una larga lista de estándares y codecs que ya lleva integrados para una mayor agilidad y que van desde Unified Video Decoder 2 (UVD2), OpenGL 2.0, la tecnología OpenEXR High Dynamic-Range (HDR), Shader Model 4.1, Microsoft DirectX 10.1, y decodificación MPEG-2/DVD, WMV9 (VC-1) y H.264 (AVC).

Aparte de procesador y gráfica, el Acer Aspire 1551 cuenta con discos duros a elegir entre 160, 250, 320, 500 y 640 GB de capacidad. Más flexible, imposible, aunque no hay referencias a si se puede optar por una unidad SSD para mejorar aún más el rendimiento. Aparte del disco duro, el equipo cuenta con un lector de tarjetas de memoria compatible con MMC, SD, Memory Stick y xD. La memoria RAM es de 2GB DDR3 ampliables hasta 4.

Aparte de entrada LAN ethernet, este completo portátil cuenta con conectividad Wi-Fi 802.11 b/g/n, bluetooth 2.1 con EDR y ranura para tarjetas SIM 3G opcional.

Externamente, el Aspire 1551 mide 285 x 204 x 25,7 mm y pesa sólo 1,4 kilos con el paquete de baterías estandar, cuya autonomía nominal, por cierto, es de 6,5 horas (que vendrán a ser unas 4 en realidad). El equipo estará disponible próximamente en negro, rojo, plata y marrón. Todas las versiones llevan un acabado de malla en el chásis que lo hace más resistente a golpes y arañazos. Dependiendo de la configuración, el equipo costará entre 500 o 600 euros.