Esto sí que es una solución radical al problema de la recarga de las baterías. Logitech ha creado el K750, un teclado inalámbrico, que además no necesita conectarse a la red para recargarse. La palabra solar que se incluye en el nombre en realidad es un gancho publicitario, porque este teclado ni siquiera necesita del sol para obtener energía. Le basta la luz ambiente que hay en el despacho, en la oficina o en casa.
Esta independencia de las redes energéticas es posible gracias a que lleva en la parte frontal superior un pequeño panel fotovoltaico de alta eficiencia que capta la luz ambiente. De todas formas, tiene buena autonomía. Se puede utilizar hasta tres meses en la más absoluta oscuridad antes de que se agoten las baterías. Dicho de otra manera, con el uso normal, el teclado puede estar sobre el escritorio durante años sin que haya que preocuparse de él.
El teclado no viene solo. Ni una pequeña aplicación, Logitech Solar App, que es un medidor de luz ambiente. Sirven para saber si el teclado está recibiendo la luz necesaria como para mantener las baterías en condiciones óptimas. Incluso emite una alerta cuando el aparato se está quedando exhausto por falta de luz. Toda esa capacidad tecnológica va además alojada en un bonito envoltorio. El diseño de este aparato es agradable y funcional.
Tiene 7,5 mm de grosor, tiene las esquinas redondeadas. Por otro lado, incluye las Logitech Incurve Keys. Son teclas de diseño especial con un diseño cóncavo en forma de huella que facilita la pulsación. Por otro lado, resulta más fácil cambiar el dedo de una tecla a otra. La conexión inalámbrica es muy estable. Trabaja en la banda de los 2,4 GHz con encriptación de 128-bit AES, uno de los niveles de seguridad más elevado. El receptor es diminuto y tiene capacidad para seis dispositivos inalámbricos de la casa. El Logitech Wireless Solar Keyboard K750 se venderá en Europa desde enero por 80 euros.
