Poco a poco todos los fabricantes van cayendo uno detrás de otro en la moda de los ultraportátiles, esos ordenadores ligeros, pequeños, con prestaciones básicas y precio por debajo de la media. La última ha sido Lenovo, que ha hecho oficial el lanzamiento de su IdeaPad S10 para China en septiembre y un mes después en Estados Unidos. La firma quiere así aprovechar el buen futuro que consultoras como IDC le auguran a los llamados «netbooks», cuyas ventas mundiales superarán los nueve millones de unidades en 2021, según las previsiones.

El Lenovo IdeaPad S10 hace una apuesta parecida a la del Medion Akoya Mini, pues opta por una pantalla de 10,2 pulgadas (1024 x 600 píxeles). En este tipo de equipos, son más frecuentes las nueve pulgadas, o incluso las siete de los primeros Asus Eee PC.

Al aumentar un poco la diagonal de pantalla, también aumentan las dimensiones del portátil y del teclado, un poco más cómodo para escribir. Con todo, el equipo se queda en unas dimensiones de 250,2 x 183 x 22-27,5 mm, con peso de 1,1 kilos y recurre a la retroiluminación LED para la pantalla. Una forma de ganar luminosidad reduciendo el consumo de batería.



La autonomía es de tres o seis horas en función de si optamos por la batería de tres o seis celdas, aunque el tiempo disminuye si nos conectamos a Internet por Wi-Fi o usamos el Bluetooth para transferir pequeños archivos sin cables. Gobernado por uno de los nuevos procesadores Intel Atom N270 a 1,6 GHz, este Lenovo flojea un poco en las conexiones físicas, pues sólo cuenta con dos puertos USB. Eso sí, lleva cámara web de 1,3 megapíxeles, altavoces estéreo y un lector de tarjetas multiformato.

No es una máquina pensada para el ocio audiovisual, sino un equipo para trabajar en cualquier sitio, incluso mientras viajamos. De ahí que recurra a una sencilla gráfica Intel GMA 950 y tampoco lleve lector de DVD. Un punto mucho más importante en este tipo de equipos es el precio, que varía en función de la configuración seleccionada. Al contrario de lo que pasa con muchos de los grandes fabricantes, el Lenovo IdeaPad S10 no podrá encargarse con Linux, sino sólo con Windows XP. Los precios dependerán de la potencia y del disco duro.

Así, la opción con 512 MB de memoria RAM y 80 GB de disco duro saldrá por 400 dólares en Estados Unidos. Por 450 doláres, la RAM sube a 1 GB y el disco duro a 160 GB. En ambos casos se trata de discos SATA de 2,5 pulgadas, como los que lleva cualquier portátil, y la RAM podrá subir hasta 2 GB con su consecuente extra en el precio. No obstante, habrá que guardar cautela con sus precios en Europa, porque las firmas de electrónica tienden a realizar un cambio muy poco favorable para los usuarios del Viejo Continente.

Y precísamente el precio es algo fundamental para valorar el éxito que puede alcanzar este nuevo IdeaPad, pues su mayor tamaño de pantalla y las buenas capacidades de su disco duro lo hacen un poco distinto de la mayoría de ultraportátiles. En su desembarco en China y Estados Unidos llegará con acabados negro, blanco y rojo. En el vídeo inferior, que apareció en YouTube horas antes del comunicado oficial de Lenovo, también aparece un modelo rosa. Habrá que esperar para saber si estará disponible en nuestro país o se quedará en el mercado asiático, donde las marcas suelen ofrecer mayor variedad de colores en sus productos.

http://es.youtube.com/watch?v=TF7LkFdoe5M

Vía: xataka