Parecรญa el tรญpico invento que nunca saldrรญa de Japรณn. Pero no. El Sony Rolly, ese reproductor MP3 capaz de bailar al ritmo de la mรบsica, estรก en Espaรฑa desde el pasado mes de octubre. Un producto difรญcil de clasificar, pues es al mismo tiempo un equipo de mรบsica de sobremesa, un robot con movimiento y un altavoz sin cables para el telรฉfono mรณvil.

Despuรฉs de probarlo durante varias semanas, llegamos a la conclusiรณn de que la categorรญa mรกs justa para รฉl es la de juguete. Por supuesto que reรบne un buen apartado de posibilidades musicales, pero como veremos durante este anรกlisis, para aprovechar bien sus posibilidades es necesaria la implicaciรณn del usuario. Y es un juguete muy chulo, sรญ, pero tambiรฉn bastante caro. Para empezar, nada mejor que verlo en acciรณn en el siguiente vรญdeo.


Llamativo, ยฟverdad? Pues en directo impresiona todavรญa mรกs, hasta el punto de que muchos de los que lo ven in situ por primera vez no pueden evitar sorprenderse y reรญrse. Sony ha conseguido crear un pequeรฑo robot con forma de huevo, que mueve dos tapitas para los altavoces a modo de brazos, gira sobre sรญ mismo, se desplaza en varias direcciones y emite luces de hasta 700 colores distintos gracias a sus dos anillos LED.

Todo ello mientras emite la mรบsica a travรฉs de dos altavoces estรฉreo de neodimio, que consiguen una potencia mรกs que suficiente para pequeรฑas reuniones de familiares y amigos, manteniendo una nitidez de sonido bastante decente. Ahora bien, ยฟes capaz de realizar esos bailes tan sorprendentes con cualquier canciรณn que agreguemos a su memoria interna de 2 GB? No. O mejor dicho, no por sรญ solo.

La canciรณn que os hemos mostrado en el vรญdeo es una de las que vienen precargadas en este Rolly. En Sony se han preocupado porque este robot musical seduzca a primera vista con las pocas canciones que trae de serie. ยฟPero quรฉ sucede con las que luego aporta el usuario? Pues vamos a ir por partes. En primer lugar, estรก la opciรณn de conectarlo al puerto USB del ordenador usando el cable suministrado en la caja. Y aรฑadir los temas que queramos como si fuese una sencilla memoria de bolsillo.

Cuando hacemos esto, Rolly intepretarรก un baile aleatorio para los nuevos temas, realizando movimientos que guardan muy poca relaciรณn con lo que estรก sonando por los altavoces. La siguiente opciรณn consiste en instalar en nuestro PC el software que viene dentro del CD de la caja, llamado Rolly Coreographer. Es el clรกsico programa opcional para actualizar y sincronizar el contenido de un reproductor de mรบsica, sรณlo que en este caso permite hacer lo mismo con el baile asignado a cada canciรณn.

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La interfaz del programa se divide en tres grandes zonas. A la izquierda hay una zona de reproducciรณn, que incluye una previsualizaciรณn de los movimientos que harรก Sony Rolly cuando lo soltemos a bailar mientras suena cada canciรณn. En la parte superior estรก el habitual apartado para buscar las canciones en el ordenador, y debajo el contenido interno del Rolly. Cuando pasamos una canciรณn del PC al Rolly, tenemos que esperar unos segundos, pues el programa analiza la mรบsica para generar un baile, creando un archivo con extensiรณn .dat asignado a cada canciรณn.

El problema es que, mediante este mรฉtodo, el baile que hace Rolly no mejora mucho. Le aรฑadimos un tema muy marchoso de heavy metal y el cacharrito se moviรณ de forma lenta y sosa. Luego, probamos con una balada melosa y Rolly no paraba de dar vueltas y moverse como si estuviera en una discoteca. Antes de que cundiese la decepciรณn, descubrimos un botรณn llamado ยซSearch Motionยป, que permite acceder a una lista de bailes creados por los propios usuarios de Rolly.

Y sรญ, aquรญ ya encontramos bailes que, en lรญneas generales, van bastante acordes con la mรบsica. Pero apenas aparecen un centenar de canciones, y algunas de ellas repetidas (especialmente clรกsicos de Michael Jackson como Thriller, que viene hasta tres veces). Esto da una idea de la reducida comunidad de usuarios que ha conseguido hasta el momento Sony Rolly, situada fundamentalmente en Japรณn (cada baile incluye informaciรณn sobre su autor, y en la inmensa mayorรญa de los casos su nacionalidad viene indicada por las siglas ยซJPยป).

Al final, mรกs que buscar una coreografรญa ya creada para una canciรณn determinada, hemos tenido que mirar el listado completo de coreografรญas disponibles y buscar por otros medios los archivos MP3 correspondientes. En cuarto y รบltimo lugar, queda la opciรณn de crear nosotros mismos una coreografรญa a travรฉs del editor de Rolly Coreographer, cuya interfaz podรฉis observar en la siguente captura.

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Una adaptaciรณn del clรกsico programa que sirve para crear mรบsica con distintas filas para cada instrumento. Sรณlo que en este caso decidimos los movimientos de los brazos, los hombros, las ruedas y el color de las luces emitidas, separando cada uno en funciรณn del lado izquierdo y el derecho. Un editor con muchas posibilidades, y con el que podemos escuchar el trozo de mรบsica que suena en cada momento, pero al que hay que dedicarle una buena cantidad de horas de aprendizaje. Y ganas.

Un MP3 poco comรบn

Como decรญamos anteriormente, la calidad de los altavoces es buena. La primera advertencia que tenemos que hacer de su diseรฑo ovalado, disponible en dos colores (blanco o negro), es que no es un MP3 de bolsillo. Es cierto que cabe en la palma de la mano, pero directamente no incluye salida de auriculares. Y aunque la tuviese, por peso y dimensiones sรณlo podrรญamos transportarlo en el bolsillo interior de una chaqueta, y su presencia se notarรญa bastante.

En resumidas cuentas, si obviamos su capacidad para bailar, el Rolly sรณlo sirve como un sencillo reproductor musical de sobremesa (de hecho, viene con un pequeรฑo soporte por si queremos mantenerlo fijo con seguridad). A todo esto Sony le aรฑade un curioso sistema de control, en el que los dos grandes protagonistas son nuestra mano y el sensor de movimiento que incluye Rolly en su interior. Podemos empezar sosteniรฉndolo con una mano en posiciรณn vertical, colocar la palanca de control en la posiciรณn de encendido y pulsar una sola vez el botรณn central.

Al hacer esto, se destapa automรกticamente el altavoz superior y comienza a sonar la mรบsica. Girando la rueda superior cambiamos de una canciรณn a otra (un pequeรฑo giro cambia de canciรณn, un gran giro cambia de carpeta), y girando la rueda inferior controlamos el volumen. Si durante la reproducciรณn giramos el Rolly en la mano, รฉste lo detecta y destapa sรณlo el altavoz que queda orientado hacia arriba, y la funciรณn de cada rueda cambia tambiรฉn de forma automรกtica.

Como observamos en el vรญdeo superior, si colocamos el Rolly en posiciรณn horizontal, se destaparรกn los dos altavoces a la vez. El cambio de canciones y carpetas se hace desplazando el bicho hacia adelante o hacia atrรกs, mientras que el volumen lo modificamos haciรฉndolo girar sobre sรญ mismo. Para iniciar los bailes, sรณlo hay que hacer doble clic en la tecla central, y Rolly comenzarรก a moverse mientras suena la รบltima canciรณn reproducida. En este modo, no es posible cambiar de canciรณn ni modificar el volumen.

Muy, muy curioso, la verdad. Pero al contrario de lo que se dice en muchas publicaciones, no es nada intuitivo. Cualquier persona que lo sostenga puede darse cuenta de cรณmo se hace el cambio de volumen y canciones a una mano. Pero para el resto de posibilidades, hay que dedicarle unos minutos al manual de instrucciones. Es cierto que, despuรฉs de soltar el libreto, uno llega a pensar ยซclaro, ยฟcรณmo no se me habรญa ocurrido?ยป Es decir, podrรญamos decir que su manejo es ยซintuitivo a posterioriยซ, si no fuese porque dicha expresiรณn es una contradicciรณn en sรญ misma.

En cualquier caso, el mayor problema del manejo es que puede llegar a ser realmente conflictivo. En todas las posiciones, es sumamente fรกcil cambiar de carpeta cuando sรณlo queremos cambiar de canciรณn, pues basta que se nos vaya un poco la mano al girar la rueda o desplazar el equipo sobre una mesa. Lo mismo sucede al cambiar de una posiciรณn a otra, pues podemos girar accidentalmente una rueda mientras lo movemos.

Para colmo, cuando cambiamos las canciones รฉstas no comienzan desde el principio, sino desde el segundo de reproducciรณn en el que sonaron por รบltima vez. Podemos llegar a entender que no tenga una pantalla para visualizar los archivos, pues toda la superficie del Rolly es curvada y en cualquier caso la pantalla podrรญa deteriorarse con los bailes. Pero no le hubiesen venido mal al menos un par de botones para ir hacia adelante y hacia atrรกs de forma rรกpida, sencilla y sin conflictos.

La รบltima posibilidad de reproducciรณn la brinda su conexiรณn Bluetooth con perfil A2DP, que permite usar el Rolly como un altavoz externo sin cables de mรณviles, ordenadores, MP3 de bolsillo y otros equipos. Nosotros lo hemos probado con un Nokia 5320 XpressMusic y, despuรฉs de esperar unos minutos para que ambos equipos se sincronizasen por primera vez, todo funcionaba perfectamente al instante. En este modo Rolly tambiรฉn puede echarse a bailar, pero haciendo los movimientos aleatorios que describรญamos al principio.

La autonomรญa es aceptable pero no extraordinaria, llegando a cinco horas si sรณlo lo usamos para reproducir mรบsica. Lรณgicamente, y como os mostramos en mรกs detalle en la ficha tรฉcnica, las horas que aguanta el equipo con la baterรญa bien cargada descienden en funciรณn de si usamos las opciones de baile y conexiรณn por Bluetooth.

ยฟQuiรฉn quiere este Sony Rolly?

Si costase como mucho unos 100 euros, seguramente serรญa uno de los objetos mรกs regalados durante estas Navidades. Pero los 400 euros que hay que desembolsar por รฉl, ademรกs de todas las dificultades que os hemos contado a la hora de conseguir bailes realmente acordes con la mรบsica, lo destinan inevitablemente a un pรบblico muy tecnรณfilo, con buen poder adquisitivo y mucho tiempo libre para dedicarse al estudio de su editor de coreografรญas. El problema es que en Espaรฑa este tipo de usuarios no son tan habituales como en Japรณn.

Puntos fuertes

Para ese grupo minoritario de usuarios que hemos descrito en el pรกrrafo anterior, este Rolly es una oportunidad รบnica de conseguir una pieza robรณtica de andar por casa, con muchas posibilidades en lo que al movimiento se refiere. En un segundo nivel de anรกlisis, tambiรฉn podrรญamos hablar de su buena calidad de sonido y la posibilidad de usarlo como altavoz sin cables.

Se puede mejorar

Ya hemos hablado de su elevado precio, sus dimensiones para nada de bolsillo, la imposibilidad de usar unos cascos, la dedicaciรณn que requiere aรฑadirle buenas coreografรญas y su manejo conflictivo. ยฟAlgรบn inconveniente mรกs para quien, aรบn asรญ, quiera comprarse un Sony Rolly? Por desgracia, sรญ. Y es que, con la excusa de ahorrar baterรญa y evitar que el equipo pueda caerse de una mesa, este robot musical dejarรก de bailar cada vez que acabe una canciรณn. Luego sรณlo reproducirรก mรบsica y serรก necesario volver a hacer doble clic en el botรณn central para que inice el baile de la nueva canciรณn.

ยฟNo bastaba con advertir a cada usuario de los riesgos que conlleva no vigilarlo mientras baila? Lo mismo sucede con otra limitaciรณn a los bailes que Sony justifica con el ahorro de baterรญa: sรณlo puede bailar durante siete minutos seguidos. Esto quiere decir que, en canciones largas como Stairway to Heaven, el bicho dejarรก de moverse antes de que acabe la mรบsica. Es mรกs, en el citado tema de los Led Zeppelin, el baile cesarรก justo en plena apoteosis final. Estas limitaciones no tienen sentido en un producto que, repetimos, requiere una buena inversiรณn de dinero y tiempo.

Ficha tรฉcnica

Peso y dimensiones 104 x 65 x 65 mm
300 gr
Sonido
Estรฉreo 1,2 x 1,2 vatios
Almacenamiento 2 GB de memoria flash interna
Conexiones
Salida miniUSB (cable adaptador suministrado)
Bluetooth A2DP
Controles Botรณn principal de reproducciรณn
Palanca de tres posiciones: encendido, apagado y Bluetooth
Software Rolly Coreographer (CD suministrado)
Formatos compatibles
MP3 y AAC sin DRM
Autonomรญa Baterรญa ion litio de 1560 mAh
5 horas de reproducciรณn musical
4 horas de reproducciรณn musical con baile
3,5 horas de reproducciรณn musical por Bluetooth
2,5 horas de reproducciรณn musical por Bluetooth y con baile
Precio
399 euros
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Sony