Después de un buen rato, los lectores del género masculino se percatarán de que hay un iPod en esta imagen. Pista: está sujeto a la parte derecha del bikini. Tan mágica y precaria posición es posible gracias a iStik, una carcasa de plástico con ocho placas imantadas. Cada una de ellas está construida en una aleación de neodimio, magnéticamente más potentes, que permiten sujetar el reproductor de Apple a la ropa como si tal cosa. Consta de dos partes, la carcasa en sí y una fina placa que se sujeta por el reverso de la prenda donde queramos situar el reproductor.

Los fabricantes del invento aseguran que es mucho más cómodo que llevar el reproductor en el bolsillo o en una bandana en el brazo. Desde luego, la posibilidad de sujetar el iStik a cualquier parte del cuerpo asegura una mayor comodidad si vamos a escuchar música mientras hacemos deporte. El hecho de que lleve imanes no afecta para nada al funcionamiento del iPod. Y es que el reproductor de Apple no usa almacenamiento en disco duro, sino memoria en estado sólido, que no se ve afectada por los campos magnéticos. Eso sí, el fabricante no recomienda su uso a las personas con marcapasos.


iStik tiene carcasas disponibles para todos los iPod de segunda y tercera generación. En la cuarta generación, de momento, sólo hay carcasa disponible para el iPod nano. Igualmente, los modelos para el iPod touch y el iPhone están aún por llegar. Como la carcasa consta de dos partes, iStik vende también en su web la plaquita que se engancha en la ropa por si se da el improbable caso de que la perdamos. Las carcasas de segunda generación cuestan 20 dólares, unos 15 euros, mientras que las de tercera y cuarta generación suben hasta los 19 euros.

Via: Gizmología