Hace seis meses, los fabricantes de ordenadores estimaban unas ventas de 8 millones de ultraportátiles en el mundo. El mercado ha respondido con un boom en el que se han vendido nada menos que 21 millones. Con semejante crecimiento, no es de extrañar que sigan explotando el filón con nuevos modelos como éste. Se trata de una nueva versión del Acer Aspire One, pero con una generosa pantalla de 11,6 pulgadas. No es la única novedad que trae este equipo al que también han recortado su factor de forma para hacerlo más fino y fácil de llevar.


De hecho, Acer ha puesto especial hincapié en mejorar cuestiones de diseño en este nuevo Aspire One. Para empezar, el grosor del equipo se ha reducido a sólo una pulgada (2,5 cm) y el peso se ha mantenido en poco más de un kilo. Gran parte del mérito de este lifting se lo lleva la reubicación de los puertos. Las entradas de VGA y Ethernet se han dispuesto en los ángulos posteriores de los laterales de la carcasa con un cómodo acceso para gestionar los cables. Los iconos de acceso que marcan cada conector se han impreso en los bordes para identificarlos más fácilmente y que sean visibles incluso cuando la tapa está cerrada.

Exterior e interfaz

Aparte de las voluminosas VGA y LAN, el equipo cuenta con sólo dos entradas USB. Quizá para paliar esta escasez, Acer ha hecho un añadido interesante. Además de la ranura de expansión para tarjetas SD, el equipo cuenta ahora también con un lector multitarjeta. Cierran el apartado de conexiones las habituales entradas de micrófono, auriculares, toma de red y entrada para candado.

Por lo demás, el Acer Aspire One 11,6 es un equipo bonito con un acabado brillante que estará disponible en colores blanco, negro, azul oscuro y rojo. Queda por ver si el acabado exterior se llenará de huellas de dedos o será discretito en ese sentido. El teclado se ha visto ligeramente ampliado y Acer asegura haber mejorado la respuesta y sensibilidad de las teclas para que su uso sea más cómodo. El touchpad cuenta con una única barra inferior que oculta los botones izquierdo y derecho del ratón. Esta parte también será multigestual, permitiendo realizar movimientos como pasar de página o hacer zoom moviendo varios dedos.

Potencia en frasco pequeño

Internamente, el Acer Aspire One 11,6 se mueve con un procesador Intel Atom y un chipset gráfico Mobile Intel US15W Express. La memoria RAM no ha sido desvelada por Acer pero lo más probable es que sea de 1 Gb y el disco duro interno alcanza la nada despreciable capacidad de 160 Gb. El sistema de sonido, integrado en placa, soporta Dolby Pro Logic aunque habrá que probarlo para saber hasta qué punto suenan bién los altavoces. La pantalla tiene una resolución nativa WXGA (1.366×768) y está retroiluminada por LED. Sobre ella podemos encontrar la webcam, equipada con la tecnología Acer Cristal Eye propia de la casa y un micrófono integrado.

Conexiones y batería

El Acer Aspire One 11,6 cuenta, en el apartado de conectividad, con WiFi, Bluetooth 2.0 y entrada interna para tarjetas 3G, lo que nos evitará llevar colgando molestos y aparatosos módems USB. En cuanto a la autonomía, Acer equipará su nuevo equipo con una batería de seis celdas y 5.200 mAh cuya duración, según el fabricante, será de 8 horas. Se desconoce aún si Acer comercializará baterías de mayor duración, capacidad y tamaño. La compañía no ha detallado aún ni el precio ni la fecha de salida del Aspire One 11,6. A finales del mes de abril os podremos detallar toda la información y hacer la correspondiente prueba de este hermano mayor de la familia netbook.

Lo mejor

Un diseño bonito y delgado sin sacrificar batería ni prestaciones. El lector multitarjetas y el disco duro de 160 Gb le brindan muchas posibilidades.

Se puede mejorar

Dos USB pueden quedarse cortos en determinadas circunstancias. Menos mal que el equipo dispone de ranura interna para tarjetas 3G, porque si no bastaría un modem y una llave USB para dejar al equipo sin conexiones.

Fotos: NDevilTV