Las memorias USB son muy versátiles pero, cuando necesitamos velocidad de transferencia, pueden ser una tortura por su excesiva lentitud. Especialmente si estamos hablando de varios gigas. Una buena alternativa es aprovechar la ranura Express Card PCI de la que disponen algunos portátiles. Es un puerto más rápido y también es plug & play. Es decir, que basta con enchufarle un dispositivo para que empiece a funcionar. Verbatim lleva ya tiempo fabricando sistemas de almacenamiento en estado sólido (SSD) para aprovechar el puerto Express Card. El último representante de esta gama de tarjetas alcanza la nada despreciable capacidad de 64 Gb.

Las Express Card SSD de Verbatim se conectan directamente en la ranura PCI del portátil y quedan perfectamente integradas en la carcasa. En algunos modelos puede que no sea tan fácil de extraer como un USB, pero al menos no tenemos ningún pinganillo colgando del portátil. Lo importante es que la velocidad de lectura y escritura de la tarjeta teóricamente es cinco veces superior a la del USB 2.0. Concretamente, 120 Mb/seg en lectura y 30 Mb/seg en escritura.

Las Express Card también están preparadas con un software llamado ReadyBoost que permite asignar el espacio de almacenamiento no utilizado para mejorar el rendimiento del equipo en ordenadores con sistema operativo Windows Vista. También traen la suite BackItUp 4 Essential de Nero para automatizar las copias de seguridad. Las tarjetas miden 74x25x5 milímetros y están disponibles en capacidades de 16, 32 y 64 Gb, que es el modelo más reciente. La de 16 GB cuesta 50 euros y los modelos de mayor capacidad cuestan 86 y 160 euros respectivamente.