Verbatim, acaba de poner en circulación su nueva línea de almacenaje masivo SureFire FW800, una familia de tres discos duros externos autoalimentados de 2,5 pulgadas (de esos que nos sacan las castañas del fuego cuando descubrimos, muy a nuestro pesar, que el disco duro que pensábamos que era suficiente para el portátil que acabamos de comprar resulta que no lo es).

La propuesta de la empresa con sede en Estados Unidos es clara: menos diseño y más operatividad. Una de las lacras de las unidades sólidas portátiles es que la inmensa mayoría están estandarizadas con autoalimentación y transferencia de datos a través del puerto USB. Este hecho, unido a que igualmente casi todo el mercado de discos duros de 2,5 pulgadas está copado de unidades a 5.400 RPM, hace que muchas veces perdamos la paciencia en caso de leer, copiar o transferir datos especialmente pesados. Es por ello que Verbatim se ha instalado con los SureFire FW 800 en la dinámica de incluir, además del USB, un puerto FireWire 800, mucho más veloz.

Esa es básicamente la única diferencia que lo distingue de otros discos duros externos del mercado. Es cierto que sus dimensiones son reducidas, pero no mucho más que cualquier unidad similar. Las capacidades con las que Verbatim las comercializa son de 250, 320 y 500 gigas, más que suficiente para un disco de estas características.

Vienen formateados de serie en HFS+, lo que permite una compatibilidad perfecta con los MacBook y MacBook Pro para realizar las copias de seguridad con Time Machine (aplicación que incorpora de serie la gama de portátiles de Apple para hacer Backups, o copias del contenido del disco duro y el sistema operativo).

El precio con el que Verbatim nos invita a hacernos con estas unidades de 2,5 pulgadas es bastante interesante: 78 euros nos cuenta el disco de 250 gigas. El modelo de 320 gigas nos valdría unos 99 euros, y finalmente pagaríamos 128 euros aproximadamente si nos interesa hacernos con el de 500 gigas.

Vía: Engadget