Todo aquél que haya hecho dieta alguna vez sabrá lo puñetera que puede ser la báscula. Los chicos de WiiThings han debido pensar que no bastaba con que la báscula nos recuerde lo rollizos que estamos sólo cuando ponemos los pies en ella y han ideado la Withings Wi-Fi Body Scale. Se trata, nada menos, que de una báscula con conexión Wi-Fi que envía nuestro peso a internet para que también podamos consularlo y mortificarnos también en la oficina o desde el iPhone.
Con un bonito diseño extraplano (mucho más plano que nuestro estómago) y una gran pantalla LCD, el funcionamiento de la báscula es totalmente automático. Una vez que le asignamos una red Wi-Fi a la que conectarse, basta con subirnos para que la báscula envíe la medición a internet.
Los datos, afortunadamente, no se publican en nuestro perfil de Facebook, que ya sería el colmo. Van a parar a una web privada a la que sólo los usuarios de la báscula pueden acceder. Allí podemos estudiar gráficas con los últimos pesajes, comprobar nuestro índice de masa corporal y porcentaje de grasa en cada momento. Vamos, lo que viene a ser autofustigarse por no ser capaces de bajar ni un maldito kilo en menos de un mes. El dispositivo puede llevar información de hasta 8 usuarios simultáneamente.
Para rematar la ignominia, Withings ha desarrollado un widget gratuito par que también podamos sufrir desde el iPhone. La WiThings Wi-Fi Body Scale se vende directamente en la web de WiThings a un precio de 130 euros. Sin duda, la herramienta definitiva para obsesivo-compulsivos con problemas de sobrepeso o para deportistas de élite.