Dentro de la presentación que la marca nipona Panasonic preparó para su nueva cámara de primera división, la DMC-FZ35, se incluyeron otros dos modelos de enfoque más doméstico aunque dentro de la serie Lumix: se trata de la DMC-FP8 y la DMC-ZR1. Estas dos cámaras son unas compactas y delgadas máquinas fotográficas de altísimas prestaciones, orientadas a usuarios que si bien no buscan resultados profesionales, no quieren rechazar ni un ápice de calidad en sus trabajos.
En primer lugar, la DMC-FP8 es una pequeña cámara capaz de capturar imágenes con una resolución de doce megapíxeles y un zoom de 4,6 aumentos. Resulta más que sugerente la capacidad de esta cámara a la hora de grabar video, ya que que lo hace con una intachable calidad de 1280 x 720 píxeles, lo que la convierte en alta definición en su versión HDReady. Quizás su memoria interna de 40 megas se queda más que corta, aunque el hecho de que se le puedan insertar tarjetas de memoria SD y SDHC nos dará mucha más libertad a la hora de tirar fotos y videos como si fuésemos profesionales.
El modelo DMC-ZR1 no dista demasiado de la DMC-FP8. Comparten calidad de resolución, tanto en captura de imagen con sus doce megapíxeles como en video, con sus 1280 x 720 píxeles. Igualmente, dispone de una limitada memoria interna y una pantalla LCD de 2,7 pulgadas donde visualizar las imágenes y navegar a través de los contenidos de la cámara. Quizás la única diferencia, además del precio, resida en el zoom, que en este caso se cifra en 8x, una capacidad de aumento más que decente.
Por extraño que resulte, aunque cabría pensar lo contrario, la DMC-FP8 es más cara que la DMC-ZR1. En concreto, la DMC-FP8 tiene un coste de 299 dólares (212euros) y la DMC-ZR1 nos podría salir por 279 euros (poco más de 197 euros).
