Hay marcas que van por encima en el mercado y se convierten en toda una referencia. Leica es una de ellas. Uno no se compra una cámara de fotos, ni siquiera una cámara de fotos Leica. No, no funciona así. Uno se compra una Leica. Es como decir un refresco Coca-Cola o una pastilla Aspirina, pero en marca de prestigio.

Y el prestigio, aparte de con calidad, hay que ser sinceros, se consigue generando deseo y con precios prohibitivos. Este es el caso de la Leica S2, una cámara de, leamos bien, 18.650 euros.



Por este dinero podemos disfrutar de la Leica S2, una cámara de nada menos que 32 megapíxeles y la calidad de los componentes Leica.

La estética de la Leica S2 es como una tradicional cámara de 35 milímetros pero por dentro todo cambia. La S2 es una máquina espectacular que por ejemplo elimina ella sola el efecto moiré, esas molestas rayas que aparecen cuando fotografiamos o grabamos a alguien que viste una camisa de rayas muy juntas. Además, la S2 asegura que aprovecharemos totalmente todos los megapíxeles disponibles.

La S2 tiene un chip de control con una gran capacidad de procesamiento, por lo que su respuesta es rapidísima. Es capaz de capturar 1.5 fotogramas por segundo, además de salvar una misma fotografía a la vez en el pesado formato RAW y en JPEG en dos tarjetas diferentes.

Para traspasar las fotos dispone de un puerto USB 2.0 y de una conexión HDMI, por lo que la transferencia es de calidad y rapidez.

El visor está fabricado con materiales resistentes a las llamas y por supuesto a los arañazos. La cámara está hecha con magnesio por lo que es bastante robusta y está acabado con piel para facilitar su agarre.

Si alguien dispone de los 18.625 euros y tiene necesidad suficiente como para comprarse una cámara así, podrá hacerlo a partir de octubre, que será cuando esté disponible. Ah, aunque suene a recochineo, si todavía no es suficientemente cara, siempre puede pedirse la S2 con una pantalla más resistente, concretamente de zafiro. Entonces la Leica S2 se pone en 22.120 euros. Total, ya puestos…

Vía: Reghardware