Hablar de una cámara que permite variar de resolución y grabar ya sea a 640×480 o bien a 800×600 no tiene mucho sentido en la época de la Alta Definición. Pues esta cámara es lo que hace, y además tiene un precio tan prohibitivo que el modelo más básico empieza en 10.000 dólares, unos 7.000 euros para que nos hagamos una idea. ¿Que cómo puede ser? Pues porque el fuerte de la Phantom Miro eX-series no es la resolución, sino la velocidad, tanto que es capaz de grabar a 100.000 frames por segundo.

Este juguetito de Vision permite grabar tomas de alta velocidad. En modo 800×600 permite 500 frames por segundo, pero al tamaño mínimo se va a los 100.000 frames por segundo.

La ISO también es espectacular y ofrece hasta 12.000 colores y 4.800 en monocromático. Incorpora una pantalla táctil de tres pulgadas y media y según el modelo uno, dos o cuatro gigas de almacenamiento. Por si nos quedamos cortos admite tarjetas CompactFlash en su ranura.

Al final, lo que se consigue es un efecto Bullet time, que consiste en la ralentización extrema de un fenómeno al grabarlo a, por ejemplo, 500 frames por segundo y reproducirlo a 24.

Esta técnica se popularizó mucho con la película Matrix y aquella escena en la que el protagonista Neo esquivaba balas. Desde entonces se ha usado mucho como en este anuncio que merece la pena ver.

Vía: Engadget