No cabe duda de que el LE37B651es una pantalla creada para la alta definición y que la muestra con todas sus virtudes, pero por un precio al alcance de todos los usuarios. Samsung recomienda un precio de 1000 €, pero hay bastantes tiendas que en oferta lo venden más barato. Es un televisor perfecto para esos usuarios que no necesitan el último gadget tecnológico, y que a cambio de su dinero esperan recibir tecnologías sólidas y probadas.

Pues bien, nada más sólido que la retroiluminación mediante cátodo frío. No va a producir negros como los del plasma, pero genera imágenes bien iluminadas y con colores vivos y convincentes. El contraste tiene detalles en las sombras, pero para encontrar negros extremos hay que acudir a otras tecnologías. También está sólidamente probado el panel de imagen UltraClear Panel, que trasmite mayor cantidad de luz, y elimina los reflejos exteriores. El resultado es una disminución del consumo energético y de la factura de la luz

Las imágenes procedentes de discos Blu-ray o del sintonizador de TDT incorporado se ven muy bien, pero es una pantalla capaz de tratar también con cuidado otras fuentes de menor calidad y definición. Ciertamente reescala con buenos resultados. Y las imágenes en movimiento, esas rápidas que en otras pantallas dejan estelas y con bordes poco definidos y borrosos, aquí se ven bien. Los bordes se ven con más claridad, y los colores no se entremezclan unos con otros.

No hay públicos exclusivos a los que vaya dirigido el LE37B651. Los amantes de las imágenes en alta definición lo disfrutarán, pero los que bajan contenidos de Internet también, porque tiene dos puertos USB compatibles con fotografías y con música, como otros muchos del mercado, y que además puede reproducir DivX y Matroska. Y lo curioso es que los reproduce con una calidad y unos colores mejores que los de un ordenador. Ya no hace falta acudir al viejo PC para ver las pelis de la red. También tiene cuatro conectores HDMI y se puede conectar de forma inalámbrica a una red doméstica y a Internet.