A Pentax le van los colores inusuales para sus cámaras réflex digitales. Esta Pentax K-x lleva un estridente color rojo deportivo que desde luego no pasa desapercibido. Por suerte está disponible en negro para los usuarios clásicos, pero también las tienes en azul o blanca (como la K-m) para los amigos de la ostentación cromática. Tonalidades aparte, la posibilidad de grabar vídeo de alta definición es su cualidad más sobresaliente.
Está equipada con un sensor CMOS de 12,4 megapíxeles, así como un procesador Prime II para registrar las fotografías. Su sensibilidad fotográfica va de 200 a 6400 ISO y la velocidad de disparo máxima es de 4,7 instantáneas por segundo. Aunque eso cambia cuando grabamos imagen en movimiento, a 24 fotogramas por segundo y resolución 720p (1280 x 720 píxeles).
Al igual que la Pentax K-7, incorpora un modo HDR, para tomar tres fotos con diferentes valores de exposición y crear una imagen de alto rango dinámico (perfectamente iluminada y con colores más vivos) en la misma cámara. Una opción que se conjuga con su reductor de vibraciones, detector de caras y autofoco de once puntos para evitar fotos borrosas o movidas.
Usa tarjetas Secure Digital, lleva pantalla LCD de 2,7 pulgadas y funciona con pilas AA. El precio del kit de inicio es de 650 dólares (442 euros), incluyendo un objetivo zoom de 18-55 milímetros. Si queremos añadir un teleobjetivo como segunda lente el coste asciende a 750 dólares (510 euros) con el 50-200 y 850 dólares (580 euros) con un 55-300.
Vía: Gadget Lab
