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El modelo 42LH8000 de LG pertenece a la familia 8000, la segunda serie de televisores sin marco que acaba de presentar la compañía coreana. Al igual que ocurre con la serie 9000, su construcción está basada en un nuevo proceso que permite crear un frontal de una sola pieza, una sola superficie de la que salen imágenes de alta calidad que están rodeadas internamente por una especie de pas-partout que no hace sino darle mayor relevancia. Es un diseño muy atractivo, capaz de destacar sobre la mayoría de lo que ahora hay en los estantes de las tiendas.

El panel de imagen, un Súper-IPS de última generación, es de alta resolución Full HD, con capacidad para mostrar imágenes a 24 fotogramas por segundo. Es la única manera de que las películas se vean tal y como las imaginó el director. En cualquier caso, el vídeo es fluido, con movimientos muy definidos, gracias a que también incorpora la capacidad de trabajo a 200 Hz. Es el famoso Tru Motion de la casa. Con estas dos familias LG se ha apuntado a lo último en retroiluminación led.

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Con esta nueva tecnología de retroiluminación, LG reduce el grosor de la pantalla a poco más de 2 cm y medio, pero no es lo único que adelgaza en este modelo. El consumo también se encoge en un 40% con respecto a modelos anteriores. Pero no hay que sacar conclusiones precipitadas. Menor consumo energético no significa una menor capacidad de luminosidad. Simplemente es un aprovechamiento más eficaz de los recursos, porque la luminosidad sigue siendo la misma que en modelos anteriores y el contraste, gracias al led, se dispara a la estratosfera, con una estupenda paleta de grises oscuros, y mayor control local que con otras tecnologías.

La configuración del aparato no resulta complicada gracias a que dispone de herramientas que ayudan al usuario a lograr el mejor ajuste posible. De todas formas tienen herramientas que toman lecturas automáticas de la sala para ofrecer siempre la luminosidad más adecuada. Esto da una mayor precisión en la aplicación de los colores y de los matices. Por fin, tiene un puerto USB capaz de reproducir fotos, música y películas en alta resolución y en resolución normal. El precio recomendado por el fabricante es de 1699 euros.