El modding (tuneo de ordenadores, para que nos entendamos) gana adeptos día a día, y para ellos va dirigida esta exquisitez que nos trae Thermaltake con la colaboración de BMW. Se trata del Thermaltake Level 10, un diseño de CPU compartimentada en función de los componentes que residirán en la arquitectura de hardware del PC. Este concepto, que se supone que está en la calle desde junio a un precio que varía entre los 450 y 600 euros, guarda una singular peculiaridad: al contrario que las carcasas de CPU que estamos acostumbrados a ver, esta Thermaltake Level 10 está abierta, mostrando claramente el chasis de su estructura.
La propuesta del Thermaltake Level 10 no implica que los componentes estén a la intemperie, expuestos a los peligros que habitualmente protegen las torres tradicionales. Como se ha mencionado, este diseño contempla la protección del hardware mediante compartimentos especialmente diseñados para cada una de las partes fundamentales de las entrañas de un ordenador.
Así, los espacios destinados a la placa madre, procesador y disipador se localizan en el mismo estanco, que coincide con ser el de mayor envergadura. El resto se localizan en torno a éste, de forma organizada para localizarlos y enlazarlos por las conexiones de cables. Además, la versatilidad de la estructura del Thermaltake Level 10 es tal que permite la instalación de unidades de diversa naturaleza, como por ejemplo discos duros de 3,5 pulgadas y 2,5 pulgadas indistintamente.
El funcionamiento de los dispositivos incrustados en cada compartimento se revela gracias a un conjunto de luces LED instaladas en cada uno de los estancos, con lo cual la visión de este diseño de BMW resulta de lo más futurista.
Vía: Gizmología
