Es la última compacta de la firma japonesa Canon. Una cámara de fotos compacta que sigue la línea de la familia PowerShot. Un segmento de cámaras digitales con características modestas y orientada a un público poco exigente. En esta ocasión, le toca el turno a la Canon SD780 IS, que a pesar de la resolución (12,1 megapíxeles) de su capturadora no convence por tener una óptica poco luminosa . En lo que respecta al zoom, está claramente limitado por sólo tres aumentos y un obturador demasiado pequeño para garantizar resultados de nivel.
En cuanto a su aspecto externo la firma ofrece versiones en varios colores (plata, dorado, negro y rojo). Al margen de su acabado brillante, la Canon SD780 IS tiene un grosor de 1,8 centímetros (tal vez esta es de sus características más prácticas) y una pantalla LCD de 2,5 pulgadas, entre otras prestaciones. Eso sí, hemos podido comprobar en Internet que una de las principales quejas de sus usuarios se centra precisamente en su diminuto tamaño, algo que dificulta el uso manual de sus controles.
Además, incorpora las últimas novedades que la marca japonesa está incluyendo en sus modelos digitales de menor tamaño. Entre éstas, podríamos mencionar la detección de parpadeo, el modo automático inteligente, la detección de rostros con autodisparador o el enfoque inteligente, entre otras funciones, que en ocasiones representan pocas ventajas a la hora de mejorar la calidad de las imágenes captadas, principal objetivo de cualquier cámara.
Este aparatito, más pequeño que muchos modelos de telefonía móvil del mercado, ronda los 195 euros de precio. Una cifra relativamente aceptable si lo que buscas es una mayor comodidad a la hora de llevarla en el bolsillo y no ampliar las posibilidades técnicas que hagan volar mucho más aún tu imaginación artística.
