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Samsung Flight es una de cal y otra de arena. Por un lado, un móvil con pinta de smartphone, pero por otro, un terminal con prestaciones muy pobres para lo que en apariencia se nos presenta. Eso sí, a un precio muy interesante: 67 euros. O mejor dicho, 100 dólares, ya que el Samsung Flight por el momento sólo podemos verlo en Estados Unidos de la mano de la operadora AT&T.

Este móvil, que tiene un diseño que lo sitúa entre una propuesta juvenil y un terminal profesional, tiene una pantalla táctil bajo la que se oculta un teclado QWERTY deslizable. Sin embargo, al contrario de lo que estamos acostumbrados a ver en este tipo de móviles, el teclado no se desliza de forma horizontal, sino vertical.

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Una de las grandes trabas del Samsung Flight es la carencia de conectividad 3G. Quizás esa sea una de las razones de que sea tan asequible, aunque seguramente le cortará las alas a más de un usuario. Aunque dispone de conexión a redes GPRS, la velocidad que se consigue se queda en pañales ante otros dispositivos de apariencia similar.

Por otro lado, el Samsung Flight presenta de una cámara de escasos dos megapíxeles, menos de lo que estamos acostumbrados a ver en móviles de gama media. No obstante, la política de Samsung respecto a los dispositivos populares es precisamente la de dotarlos de un diseño atractivo con prestaciones atrasadas. El Samsung C5130 es un ejemplo representativo de ellos.

Pese a todo, no se han olvidado de colocarle un reproductor multimedia, capaz de reconocer archivos de vídeo y música con los que tener entretenido al usuario. Todos los datos guardados deberán almacenarse en una tarjeta microSD que habrá que instalarle al Samsung Flight. Para el distribuidor de este móvil en Estados Unidos, AT&T, la gracia del Samsung Flight reside en que es un terminal con el que se podrá acceder a algunos de los servicios exclusivos de la operadora telefónica. Ya veremos cómo (y cuándo) nos lo venden en Europa.

Vía: Phone Arena