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Bassjump es el último juguete que la empresa norteamericana Twelve South ha diseñado para un equipo Apple. En este caso, se trata de un subwoofer externo que se conecta al MacBook o al MacBook Pro por USB, proporcionando una salida extra para frecuencias graves, por si has perdido el juicio y se limitas a los altavoces del portátil cuando quieres escuchar música. Ante esto, es posible que surja una duda. ¿La conexión se realiza a través de un puerto USB diferente al del resto de portátiles del mercado? La respuesta es: no.

Efecticamente. Aunque el Bassjump se ha diseñado pensando especialmente en la línea de portátiles de Apple, es posible conectarlo a cualquier equipo para potenciar los bajos del portátil que uses, aunque no sea uno de la prohibitiva gama de la manzana.

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Este Bassjump de Twelve South se vende a un precio de 80 dólares (que al cambio actual, representan unos 54 euros). Por esa cantidad, no es difícil encontrar un sistema de sonido 2.1 que conectar al portátil para amplificar la música que queramos escuchar, de modo que la adquisición de este artículo quizás no pase de la categoría de capricho.

Lo más interesante de este subwoofer portátil es que su funcionamiento emula al de los discos duros portátiles de 2,5 pulgadas. Es decir, el Bassjump es un dispositivo de «enchufar y funcionar» (Plug&Play, como se conoce en la lengua de Shakespeare), de forma que no requiere de software adicional para su funcionamiento, ni de conectarlo a la red eléctrica para que se alimente de energía, ya que «roba» el suministro de la propia toma USB.

Vía: Twelve South