Los Kef iQ70 son unos altavoces de alta fidelidad de dos vías y media con puerto de graves. Ofrecen una respuesta de frecuencias que va desde 36 a 40.000 hertzios, y el filtro de cruce está situado en 2,5 kilohertzios. Se desenvuelven a la perfección con cualquier buen amplificador que sea capaz de suministrar una potencia de salida de entre 15 y 150 vatios.
El tweeter es de cúpula de aluminio con forma de mandarina y tiene un diámetro de 19 milímetros. Éste va acompañado de un cono de medios-graves de 165 milímetros de diámetro de tipo Uni-Q, que consigue resultados sonoros mucho más refinados y potentes en salas de tamaño mediano. Asimismo, el fabricante ha instalado otro cono de medios-graves también de 165 milímetros pero de tipo LF.
Estas cajas acústicas pertenecen a la serie Q de la marca. Ocupan menos que sus hermanos mayores, los Kef iQ90, pero proporcionan unos resultados similares. Tienen dos pares de conectores, que los convierten en aptos para biamplificar. Por otro lado, su sensibilidad alcanza los 90 decibelios.
Son unas columnas que miden 86,5 centímetros de altura, 28,8 centímetros de anchura y 34,8 centímetros de profundidad; pesan catorce kilos. Además están blindados magnéticamente. La forma curvada de los recintos no es una casualidad; está pensada para mantener al mínimo posible las distorsiones producidas por el desplazamiento de las ondas en el interior de la caja.
Los Kef iQ70 se pueden encontrar a la venta a un precio que asciende a 1.200 euros la pareja. Están disponibles en tres acabados: manzano oscuro, negro ceniza y nogal americano.
